El poder del utillero

Han pasado las horas y el Tau todavía no sabe si fue peor el hecho de perder (85-70) ante el Maccabi o o la forma en que perdió. Buena parte de las disquisiciones tras el desplome en la semifinal de la Euroliga tenían más que ver con la pérdida total de la imagen Tau que con la rotunda superioridad del conjunto israelí. Éste era ayer el soniquete sincero de un equipo abatido y lastrado por la clave del utillero. Es la teoría de Pablo Prigioni. El base fue el único que habló antes del entrenamiento vespertino (el resto aprovechó la amabilidad del argentino para pasar de soslayo entre la prensa): "Cuando un equipo se ve 15 puntos por encima del rival, sale el utillero y la mete", resumía el argentino, que dudaba a la hora de elegir las causas de la derrota: "No sé si fue por un mal día nuestro o por las cualidades del rival".

Prigioni tropezó una vez más con el base del Maccabi en su segunda final four: Jasikevicius le amargó el año pasado y Solomon, el pasado viernes. Esta vez tenía clara la clave de su situación y de los problemas de su equipo: "Ellos defienden de una manera que confunden. Cambian constantemente los bloqueos y, para superarlos, estás obligado a hacer constantemente algo nuevo. Y cuando haces algo nuevo el porcentaje de acierto es bajo", señalaba.

Tanto el técnico, Velimir Perasovic, como otros jugadores coincidían en que el Maccabi había sido superior en todo: "Físicamente, mentalmente, en porcentajes de acierto, en capacidad defensiva, en todo", reconoció Perasovic en la conferencia de prensa posterior al partido. Y ahí radica una de las preocupaciones del Tau, que venía avalado por su histórica y sorprendente victoria frente al Panathinaikos en Atenas, en la eliminatoria previa. Pocas veces el Tau pierde en todo. Para Prigioni, la diferencia estriba en que contra el Panathinaikos "era un play off y, si pierdes, tienes oportunidades de recuperación. Aquí eran 40 minutos en los que o pierdes o ganas".

El Baskonia acumula ahora una doble sensación, la de ser un grande de Europa por su tres finales europeas, pero no tan grande como para ganarlas. Ante el Maccabi dio un paso atrás. Para colmo acumuló una lesión, la del joven Splitter, que sufre una subluxación en el hombro izquierdo, según determinó la resonancia practicada en un hospital de Praga. Splitter "sufrió un arrancamiento pequeño en el hombro", según dijo ayer el médico del Tau, Alberto Fernández, que está a la espera de realizar, ya en Vitoria, una segunda resonancia que descarte o confirme males mayores. En función de lo que suceda, Splitter podrá estar disponible en 15 días o perderse la fase final de la Liga ACB. "Me duele más le derrota que el hombro", afirmó ayer Splitter, desolado por ambas circunstancias.