Dos históricos, CSKA y Maccabi, se miden en una final inédita

El CSKA de Moscú, que vuelve a estar cerca de donde estuvo en los años 60, y el Maccabi de Tel Aviv, que aspira a ser el tercer equipo en la historia capaz de repetir tres títulos europeos de manera consecutiva, tras el ASK Riga y del Jugoplastica de Split, se enfrentan en una final inédita (20.30, La 2). Los dos entrenadores, Pini Gershon, que ya ha ganado cuatro títulos europeos con el Maccabi, y Ettore Messina, que conquistó la Euroliga dos veces con el Virtus de Bolonia, enfatizan la capital importancia de la inspiración de sus jugadores.

El CSKA es ahora un club que nada tiene que ver, ni por filosofía ni por potencial económico, con aquel legendario basado en el poder militar y en las leyes que prohibían emigrar a sus jugadores en la antigua Unión Soviética. Ahora sucede lo contrario. Juega con un magnífico base estadounidense nacionalizado ruso, Holden, cuenta con los americanos Vanterpool y Langdon, con el griego Papaloukas y el esloveno Smodis como estandartes.

Gershon, que tras eliminar al Tau puso por las nubes al alero estadounidense Anthony Parker -designado por la Euroliga el jugador más valioso del torneo, y en el quinteto ideal de las fases previas junto a Papaloukas, Navarro, Scola y Vujcic- cuenta con un estupendo potencial, empezando por el base Solomon, que sustituyó a Jasikevicius cuando éste fichó por los Pacers de Indiana, y acabando en el pívot croata Vujcic. Con ellos al mando intentará mantener su hegemonía por tercer año consecutivo.