"El partido empezó 0-30"

La derrota frente al CSKA de Moscú produjo una reacción volcánica en las filas del Barcelona, cuyas graves acusaciones contra los árbitros dejan en muy mal lugar a la Euroliga que preside precisamente el catalán Jordi Bertomeu. Los árbitros se llevaron la palma en las ácidas críticas que vertieron desde el entrenador Dusko Ivanovic hasta el último de los jugadores. Pero fue Zoran Savic, el secretario técnico al que Joan Laporta se encomendó para reconvertir el pasado verano la herencia que dejó Svetislav Pesic, el único técnico que ha ganado la Euroliga con el Barça, quien sintetizó el malestar en el seno del club. "No hay explicación a lo que sucedió", afirmaba Savic a pie de pista mientras la plantilla iniciaba una suave sesión de entrenamiento para preparar el intrascendente partido por el tercer lugar en el que hoy (17.30) se medirá al Tau. "La organización de la Euroliga es perfecta, pero su único problema son los arbitrajes. Hubiera sido preferible que hubieran estado aquí los ocho peores árbitros de la NBA, que no conocen a los equipos ni saben nada de colores. Esto me hace pensar que quien no llora no mama, porque al final resulta que lo más importante es ver los nombres de los árbitros antes de los partidos".

Las suspicacias de Savic van dirigidas a una organización que durante la temporada decidió no designar árbitros serbios en los partidos del Barcelona, con un entrenador de Serbia y Montenegro, mientras que en la semifinal alinearon a un árbitro italiano, Facchini, a pesar de que el entrenador del CSKA de Moscú, Ettore Messina, es italiano. "Hemos empezado perdiendo por 0-30. Todos saben que tenemos sólo un pívot y con una falta que no era le han echado del partido en el minuto seis. Nos han lanzado 42 tiros libres y nosotros sólo diez . No tuvimos igualdad de trato. Normalmente este tipo de partidos dependen de pequeños detalles, pero en este caso fueron grandísimos detalles. Todos los equipos deberíamos tener las mismas oportunidades que el CSKA, el Maccabi o los conjuntos griegos", deslizó en referencia al poder fáctico que, según él, han adquirido dichos clubes, los más poderosos económicamente en el baloncesto europeo. Matizó que considera que el Barcelona es respetado porque no en vano ha llegado a nueve finales a cuatro y que, con sus opiniones, no desea buscar excusas.

La derrota en la semifinal no variará un ápice el proyecto iniciado el pasado verano por Savic en estrecha colaboración con Ivanovic. "No hay argumentos para hablar de una crisis. El comportamiento del equipo ha sido de diez, y en España somos los primeros junto al Unicaja y no vamos a acusar esta derrota. Ivanovic no va a permitirlo. El proyecto está más fuerte que nunca, me gusta lo que estamos haciendo y Dusko está realizando un trabajo extraordinario", concluyó Savic. El base del equipo, Shammond Williams, fue el que mejor resumió el sentir de los jugadores al sentenciar: "Los árbitros nos han echado de la final".

Ante las críticas vertidas por el Barça hacia el arbitraje, Messina, el técnico italiano del CSKA, respondió: "Pienso que los árbitros eran los mismos cuando ganamos que cuando íbamos perdiendo por doce puntos. Estoy defraudado por las críticas de Ivanovic. Cuando entrenaba al Tau no era así. Para el Barcelona los árbitros son magníficos cuando anulan un gol a Shevchenko en el Camp Nou", indicó en referencia al tanto anulado por el árbitro en la semifinal de la Liga de Campeones de fútbol entre el Barcelona y el Milan. En el seno de la Euroliga no se produjo ninguna reacción oficial a las críticas del Barcelona, aunque en su seno se acogieron con evidente malestar. y la misma sensación de que son injustas que cuando las efectuó el Real Madrid, en los días previos al play-off de cuartos de final que le enfrentó, precisamente, al Barcelona.