La economía de EE UU crece el 4,8%, la mayor tasa en dos años y medio

El crecimiento económico en Estados Unidos registró en el arranque del año un fuerte repunte, al expandirse su producto interior bruto un 4,8% en el primer trimestre, frente al 1,7% del último cuarto de 2005. Es la tasa trimestral más alta de las registradas desde el tercer trimestre de 2003, y refleja la recuperación de la actividad económica y del consumo superada la crisis de los huracanes Katrina y Rita.

El dato sentó bien al mercado en el arranque de la jornada, porque muestra la solidez con la que avanza la economía a pesar del encarecimiento de la factura energética, aunque se quedó a dos décimas de la previsión de Wall Street.

El motivo principal de este repunte fue el aumento del 5,5% en el consumo privado, del que dependen tres cuartas partes de la economía estadounidense. Un nivel que se considera normal para EE UU, comparado con el pobre 0,9% del último trimestre, y que no se veía desde 2004.

La inversión de las empresas también fue fuerte y creció un 14,3%, el mayor incremento en casi seis años, mientras que el gasto público subió un 10,8%. Del lado de la balanza comercial, sin embargo, se amplió el déficit hasta los 678.200 millones de dólares, lo que se comió un 0,8% del PIB. El presidente de la Reserva Federal (FED), Ben Bernanke, ya dijo el jueves ante el Congreso que la actividad económica se moderará a lo largo de 2006, aunque el crecimiento será sólido. Y en este punto advirtió de los riesgos vinculados a la espiral en el precio del crudo para la inflación, por lo que el banco central seguirá vigilante.

Los futuros movimientos de tipos se decidirán así en EE UU basándose en la evolución de los datos económicos, sobre todo del lado de la inflación, lo que sugiere que el precio del dinero está ya en una posición neutral. La FED ha subido 15 veces los tipos de interés desde junio de 2004, con alzas de un cuarto de punto hasta el 4,75%.

El 10 de mayo se reunirá la FED para decidir la que podría ser la última alza de tipos, hasta el 5%. Será en todo caso una pausa de una o dos reuniones, "para tener más tiempo para recibir información relevante", según explicó Bernanke.

Todo esto, combinado con el cercano fin de las subidas de tipos, jugó ayer contra el dólar, que se depreció frente al euro. La divisa europea superó el techo de los 1,26 dólares, un nivel que no se veía desde finales de mayo de 2005. Entretanto, la onza de oro se pagaba a 650 dólares.