El Gobierno estudia recurrir el rechazo de la UE a las lenguas cooficiales

El Gobierno continuará la batalla para lograr que el Parlamento Europeo admita el uso de las lenguas cooficiales (catalán, euskera y gallego) y para ello no descarta acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea si la Abogacía del Estado da luz verde al recurso. Miembros del Ejecutivo catalán arremetieron contra el eurodiputado del PP Aleix Vidal-Quadras por votar en contra de la apertura lingüística.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, recabará apoyos para pedir al Parlamento Europeo, durante el consejo que se celebrará el próximo 15 de mayo, que reconsidere el rechazo a que los ciudadanos de Cataluña, el País Vasco y Galicia se puedan dirigir a la Eurocámara en sus lenguas. La decisión fue apoyada con siete votos, y seis fueron contrarios a ella. El presidente del Parlamento comunitario, el socialista Josep Borrell, votó a favor.

El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, calificó la decisión de la Mesa de "desagradable sorpresa", que achacó a la actitud de "obstruccionista" del Partido Popular Europeo y de su vicepresidente, el catalán Aleix Vidal-Quadras. Navarro manifestó la voluntad del Ejecutivo central de "seguir insistiendo en la consecución de un derecho fundamental" de los 12 millones de ciudadanos que se comunican en las lenguas autonómicas. Sin embargo, fuentes parlamentarias reconocieron tras la votación del pasado miércoles que todo el plan multilingüístico ha muerto para esta legislatura.

Los diputados europeos Raimon Obiols, del PSC; Ignasi Guardans, de CiU; Raül Romeva, de ICV, y Bernat Joan, de ERC, cargaron con dureza contra Vidal-Quadras y calificaron de "irresponsable" la actitud del PPE, al que acusaron de "propiciar" con su voto la sentencia negativa de la Mesa, de frustrar "el acercamiento" de los ciudadanos a las instituciones europeas y de "entorpecer" el avance del catalán en Europa. En su defensa, Vidal-Quadras insistió en que la decisión se tomó "por criterios estrictamente técnicos y políticamente asépticos".

Las críticas de los eurodiputados de CiU no se detuvieron en el PPE y su vicepresidente. Guardans denució la "pasividad" del Gobierno catalán, que, a su juicio, no ha hecho "el mínimo esfuerzo" para explicar la trascendencia del debate acerca del uso del catalán en el Parlamento Europeo.

Críticas a CiU

En Cataluña, el portavoz parlamentario del PSC, Miquel Iceta, y de ERC, Joan Ridao, reprocharon a CiU que el grupo Liberal y el PPE -a los que pertenecen respectivamente los dos partidos de la federación nacionalista, CDC y UDC- votaran en contra de la apertura lingüística.

Por su parte, los ecosocialistas de ICV consideraron "inexplicable y denunciable" el voto negativo de Vidal-Quadras, como criticó su líder, Joan Saura. El secretario de organización del PSC, José Zaragoza, y Saura retaron al presidente del PP catalán, Josep Piqué, a que justifique "los ataques" de Vidal-Quadras "contra Cataluña".

El presidente del Parlament, Ernest Benach (ERC), lamentó la decisión "incomprensible y difícilmente aceptable" de la Mesa del Parlamento Europeo.