El sindicato Metges de Catalunya plantea nuevas reivindicaciones

El sindicato Metges de Catalunya planteó incorporó nuevas reivindicaciones laborales y salariales antes de finalizar la maratoniana reunión que el martes celebró con representantes del Departamento de Salud y de las patronales que agrupan a las empresas que gestionan los centros concertados. Estas peticiones desconcertaron a los representantes de Salud y de las patronales, y significaron la ruptura inmediata de las negociaciones y el mantenimiento de los paros de los facultativos.

- Complemento salarial. Metges de Catalunya pide al Departamento de Salud que establezca un complemento salarial de 4.500 euros anuales por médico. La razón, según el sindicato, es que en Cataluña el nivel de vida es mayor

Salud y patronales descartan totalmente esta reivindicación, ya que dispararía el gasto sanitario. Ambas partes recuerdan que el preacuerdo del convenio colectivo de la red de hospitales concertados, que han suscrito todos los sindicatos menos Metges de Catalunya, ya prevé significativos incrementos salariales para los médicos durante los próximos tres años.

El nuevo convenio establece que los salarios de los facultativos se incrementarán entre el 18% y el 30%, y también aumentará el pago por hora de guardia, que subirá de los 13 euros actuales a 23 y 26, respectivamente, los fines de semana y festivos. También se reduce la jornada laboral de los facultativos: de 1.754 horas anuales pasa a 1.688.

El convenio colectivo de la red sanitaria concertada también equiparará las condiciones laborales de los médicos empleados en la red concertada con las de los que trabajan en la pública, que son los centros que gestiona directamente el Instituto Catalán de la Salud.

- Paralizar la integración del personal que trabaja dos horas y media.

Los médicos también piden que se posponga la ejecución del decreto del Departamento de Salud que obliga a los médicos que sólo tienen dos horas y media de jornada laboral a equipararse con el resto. Por tanto, pasarán a tener una jornada laboral de seis horas. En la mayoría de los casos, estos facultativos, unos 400, compaginan el ejercicio profesional en la sanidad pública y concertada con una consulta privada.

El sindicato de médicos defiende el aplazamiento de la aplicación del decreto ya que, a su juicio, comportará que disminuya la plantilla de médicos, hecho que provocará un aumento de la presión asistencial. Por tanto, piden que no se aplique hasta que el juzgado de lo social se pronuncie sobre la demanda presentada por algunos facultativos.

Los sindicatos de clase, UGT y Comisiones Obreras, se oponen a esta reivindicación ya que, aseguran, representaría la perpetuación de los privilegios que, a su juicio, tienen una minoría de médicos contratados en el sistema público que también trabajan en el ámbito privado.