La nueva Abertis centrará en Europa y EE UU sus nuevos planes de inversión
El grupo niega que la fusión sea una venta encubierta y pide altura de miras a los políticos
La plana mayor de la nueva Abertis, con la sola ausencia de Florentino Pérez, dejó ayer claro por qué se sella la unión del principal grupo español de gestión de infraestructuras con el gigante italiano de las autopistas Autostrade. Con la potencia financiera que ganan sumados y una capacidad de endeudamiento de hasta 10.000 millones de euros, la empresa podrá afrontar "grandes inversiones" en distintos sectores y países, más allá de los 14.000 millones ya comprometidos. El actual presidente de Abertis, Isidro Fainé, enfatizó que su objetivo es Europa y EE UU.
Por la mañana, en Roma. Y por la tarde, en Barcelona, donde tendrá sede corporativa el nuevo grupo. Los dos futuros copresidentes del nuevo gigante de las autopistas, Isidro Fainé (Abertis) y Gian Maria Gros-Pietro (Autostrade); uno de los dos futuros vicepresidentes, Vito Gamberale (Autostrade), y el futuro consejero delegado (Abertis), Salvador Alemany, centraron ayer sus primeras explicaciones públicas sobre la operación en alardear de "músculo financiero" y en intentar disipar las reticencias generadas en Italia por la "fusión entre iguales". Entre ellas, las del próximo presidente del Ejecutivo italiano, Romano Prodi.
Gros-Pietro insistió por activa y por pasiva en que no hay "venta encubierta" de Autostrade a Abertis, reclamó "apertura de miras" a los políticos y se esforzó en desligar del relativo vacío de poder en Italia, con un cambio de gobierno, el cierre de un acuerdo logrado después de tres años de negociaciones.
"No veo la relación entre el tempo político y la convergencia entre dos empresas", opinó el presidente de Autostrade. La integración se sella ahora, añadió, porque las respectivas agendas han dificultado "simultanear" sus propios proyectos con una fusión y porque "los competidores se están moviendo y sería un error esperar".
Un 5% más de dividendo
Alemany puso énfasis en el hecho de que ambas empresas son "muy complementarias" y en que "no se solapan, por lo que no hay riesgo de reestructuraciones". Era un mensaje a los sindicatos de un grupo que sumará cerca de 20.000 empleados. "La operación ofrece ventajas a los accionistas, a los trabajadores y a los usuarios", corroboró Gamberale, que compartirá la vicepresidencia con Florentino Pérez. Una de las novedades se refiere a la política de dividendo de la compañía. La nueva Abertis lo aumentará anualmente un 5%.
La copresidencia entre Fainé y Gros-Pietro se mantendrá durante tres años. Pero, transcurrido ese tiempo, no está decidido si la compañía contará con un único presidente o con dos. El director general de La Caixa sugirió que la decisión se tomará según cómo se desarrolle esta experiencia de poder compartido.
Los cabezas visibles de la futura empresa no entraron a valorar el hecho de que el peso accionarial se decante a favor de los socios españoles, que contarán, en total, con un 33,2% del capital. Este porcentaje se alcanza al sumar las participaciones directas de la constructora ACS (12,5%), La Caixa (11,7%) y el resto de pequeños accionistas españoles, por una parte, a la participación indirecta de la actual Abertis en Autostrade a través de la sociedad Schemaventotto, controlada en un 60% por la familia Benetton. Los socios españoles suman otro 3,3% con dicha participación indirecta. La presencia de Abertis en Schemaventotto se mantendrá hasta 2007 o 2008", apuntó Salvador Alemany.
La unión, que crea una empresa con una capitalización bursátil superior a los 25.000 millones de euros, fue celebrada en las Bolsas. En la de Milán, Autostrade cerró con una subida del 4,01%, a 23,5 euros por acción. Abertis, que durante la jornada llegó a registrar incrementos superiores al 3%, lo hizo a 21,3 euros por título, con una subida del 1,72%.
El proyecto, insistió la compañía, genera sinergias "en talento", en capacidad tecnológica para investigar y financieras. Fainé se detuvo en estas últimas, e insistió en las oportunidades que tal vez no hubieran pasado de largo para la compañía que preside si su tamaño y potencia de compra hubiera sido mayor.
Sin embargo, no quiso entrar a precisar proyectos específicos que sean del interés de la nueva Abertis, más allá de acotar el ámbito geográfico europeo y, en segundo lugar, Estados Unidos. Según Alemany, el grupo podrá endeudarse sin problemas entre 8.000 y 10.000 millones de euros más que ahora. La deuda agregada de la empresa suma 22.000 millones. Ayer, la agencia Standard & Poor's colocó en vigilancia con implicaciones negativas el rating de deuda a largo plazo de Abertis (A) y los ratings de la deuda a corto y largo plazo de Austostrade (A/A-1).
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