Irán asegura que el enriquecimiento de uranio es irreversible
El enriquecimiento de uranio en Irán es "irreversible", declaró ayer a la prensa el portavoz de la diplomacia iraní, Hamid Reza Asefi, a menos de una semana de que concluya el ultimátum dado por el Consejo de Seguridad de la ONU para que suspenda sus actividades. "Nuestras actividades de investigación son irreversibles", señaló en referencia al anuncio del 11 de abril de que Irán procedió con éxito al enriquecimiento de uranio.
Reza Asefi añadió que la República Islámica se está planteando también el uso de centrifugadoras -necesarias para el enriquecimiento de uranio- del tipo P2, más modernas y eficaces que las P1, que utiliza en la actualidad. "Depende de decisiones futuras", señaló el portavoz al insistir en que "nadie puede impedir a Irán su uso".
El Consejo de Seguridad pretende que Teherán renuncie antes del 28 de abril al enriquecimiento de uranio, proceso necesario para fabricar bombas atómicas, pero no ha amenazado con sanciones si no lo acepta. Sin embargo, Estados Unidos y sus aliados europeos pretenden que en la misma sesión en que se revise la actuación iraní se decidan medidas de castigo contra el régimen de los ayatolás si prosigue sus planes nucleares.
El temor a que unas eventuales sanciones interrumpan el flujo del petróleo iraní -cuarto productor del mundo- disparó la semana pasada el precio del crudo. Irán, sin embargo, subrayó ayer, a través de su ministro del Petróleo, Kazem Vaziri Hamané, que no utilizará el petróleo como un arma contra Occidente. "La política de EE UU es una de las razones por las que el precio del crudo ha llegado al nivel histórico de 75 dólares el barril", subrayó el ministro, para hacer hincapié en que "Irán no tiene, ni ha tenido nunca, intención de utilizar el petróleo como arma".
Mientras, en Washington, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Peter Hoekstra, reconoció, en declaraciones a la cadena de televisión Fox, que "no tiene ni idea" de si Irán será capaz de fabricar una bomba atómica en un futuro próximo. "Recibimos un montón de mensajes contradictorios", afirmó Hoekstra.
