Iglesias pide una reforma ambiciosa del Estatuto aragonés
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, solicitó ayer una reforma ambiciosa del Estatuto aragonés y defendió, en su discurso del día de Aragón, la importancia del autogobierno.
Iglesias, con un discurso que tuvo como ejes centrales el estreno de la televisión autonómica y la reforma -la tercera- del Estatuto de autonomía, quiso dejar claro que cuando la comunidad ha alcanzado las mayores cotas de progreso, éstas han coincidido "con la profundización de nuestro autogobierno". "Sin autogobierno no habríamos ganado la batalla del Plan Hidrológico Nacional del trasvase del Ebro, ni se habría afianzado la presencia de General Motors en la comunidad", añadió.
Por eso hizo un llamamiento a los grupos parlamentarios (PSOE, PP, CHA, PP e IU) con el fin de mantener la unidad y la responsabilidad, y concluir la reforma antes de que finalice este periodo de sesiones, para que dé como resultado un texto "exigente y ambicioso".
Iglesias explicó que los aragoneses nunca han tenido la más mínima duda en mostrar su lealtad al conjunto del país; sin embargo, dijo, en ocasiones se ha transmitido la sensación de que han sido penalizados por esa lealtad. Por eso afirmó que el nuevo Estatuto debe ser ambicioso y dar respuesta a lo que necesita Aragón en este siglo XXI. "Este nuevo texto nos colocará en igualdad de condiciones con todos nuestros vecinos", señaló.
También definió la peculiaridad de una comunidad que conjuga "perfectamente" la pertenencia a Aragón y a España sin ningún tipo de tensiones, y eso con un parlamento autonómico en el que "el 30% de los diputados son nacionalistas".
El presidente de la comunidad relató los logros de los últimos años, como la llegada de la Exposición Internacional del 2008 a Zaragoza; las mejoras en educación y sanidad; la aplicación del Plan Concilia, que arranca el 1 de junio con mejoras sobre el plan nacional, y el incremento presupuestario en las políticas de Investigación y Desarrollo.
Este Día de Aragón 2006 ha sido el año de estreno de la televisión autonómica, 20 años después de la ley que la creó y que llegó a costar una moción de censura que terminó con un gobierno. Además, se entregaron los premios de la comunidad, que recayeron en César Alierta, zaragozano y presidente de Telefónica; Carlos Carnicer, decano de los abogados españoles, y la agencia Mágnum.
