_
_
_
_
_

Prodi muestra su disgusto porque teme que la unión sea una venta de la firma italiana a la española

Enric González

A Romano Prodi, próximo presidente del Gobierno italiano, no le gustó nada el anuncio de la fusión entre Abertis y Autostrade. "Ésta no puede ser la primera gran operación financiera de mi mandato", comentó. Prodi temía que la fusión fuera en realidad una venta. Y temía sobre todo por su prestigio personal. Fue él quien, como presidente del Gobierno en el bienio 1996-1997, inició el proceso de privatización del monopolio estatal de las autopistas italianas, y fue él quien tuvo la idea de ceder a la familia Benetton la gestión de la sociedad. Il Professore se sentía ayer traicionado por los Benetton (que ganarían con la fusión unos 600 millones de euros, gracias al dividendo extraordinario), hasta el punto de cancelar una cena con Gilberto Benetton. También parecía contagiado por el espíritu proteccionista que él mismo criticó con severidad durante las batallas bancarias del pasado año.

Más información
Autostrade desmiente que la fusión con Abertis sea una compra

Una delegación del consejo de Autostrade se reunió el sábado con Gianni Letta, principal asesor económico de Romano Prodi, para tratar de convencerle de que la fusión se realizaría en términos paritarios y ayudaría a incrementar las inversiones en Italia. Letta, sin embargo, no se dejó convencer. En primer lugar, por el momento, "hay un Gobierno saliente y un Gobierno que aún no ha asumido funciones, estamos en una fase de transición, y me parece inaceptable que en esta situación (de parcial vacío de poder) se decida el destino de la mayor sociedad italiana de infraestructuras", declaró Letta al diario La Repubblica. En segundo lugar, porque las condiciones le resultaban sospechosas, sobre todo "los enormes beneficios para los accionistas italianos", que parecían indicar una venta disfrazada de fusión; por el hecho de que la sede del holding resultante estuviera en Barcelona y por la "poca claridad" de las condiciones estipuladas para el nombramiento de los principales cargos ejecutivos.

En las filas berlusconianas no existían recelos, sino aprobación. Y entre los inversores italianos la fusión suscitaba algo cercano al entusiasmo. Assicurazioni Generali, propietario del 6,7% de Schema28, holding que posee el 51% de Autostrade, anunció su propósito de incrementar su porcentaje en el holding fusionado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_