"Estoy del Estatut hasta el gorro"
Pregunta. ¿La Vanguardia es suya?
Respuesta. Sí.
P. ¿A qué años empezó a castigarse leyéndola?
R. Pues a los dieciséis.
P. Ciento veinticinco velas. ¿Las sopló usted todas?
R. Sí. Aunque no hubo tarta, simbólicamente, sí.
P. Dijo Pujol: "Lo mejor para La Vanguardia es Godó, y que no me lo toquen de ahí". ¿Eso explica su permanencia en el puente de mando?
R. Bueno, son las amables palabras del presidente, pero significa que yo sigo la tradición de lo que ha sido mi familia. Soy la cuarta generación.
P. ¿Estar siempre con el Gobierno de turno es símbolo de extrema habilidad?
R. Es un síntoma de intuición, y también de sentido común. La gente ha votado por una determinada llamemos situación política, pensamientos, tendencias. Por lo tanto, La Vanguardia tiene que amoldarse.
P. Sus antepasados apoyaron a Sagasta. ¿Quién es hoy el líder liberal al que apoyar?
R. Liberal, liberal, no creo que haya un partido en España. Podría ser Duran, Mas, Piqué, si no estuviera a la sombra de Madrid.
P. Veo que el que Zapatero sea del Barça no es suficiente para conmoverle.
R. Me conmueve y es fantástico, porque reconoce que el Barça es un gran equipo. Sí, Zapatero representa un líder liberal, indudablemente. Se me había olvidado.
P. El Rey dijo que La Vanguardia está cada día más joven. ¿Usted también?
R. Se intenta. Yo procuro estar cada día más joven, evolucionar con el tiempo.
P. Cuatro matrimonios: ¿Es un tombeur de femmes?
R. No, no, ni mucho menos. Parece que cuatro matrimonios sean muchos, pero son circunstancias de la vida. De tombeur de femmes, nada.
P. Al menos, déme unas nociones para ligar.
R. Le diría que ligue bien, que tenga una pareja interesante y que la conserve toda la vida.
P. Consejos vendo, y para mí no tengo. ¿Sigue en la brecha?
R. Hombre, me gustan las señoras. Pero estoy muy feliz. Si estás bien casado, no puedes hacerte el donjuán.
P. ¿Nobleza obliga?
R. Sí. Pero no por nobleza de nobleza, sino por nobleza de carácter.
P. ¿Ser y sentirse Godó es casi orgásmico?
R. No, nada orgásmico [ríe], porque lleva sus compensaciones, pero también muchísimas obligaciones.
P. ¿Hasta dónde está del Estatut?
R. Hasta el gorro.
P. ¿Se lo ha leído?
R. Más o menos.
P. Hágame una demostración: ¿Qué dice de La Vanguardia, del Barça y de la Moreneta?
R. Nada, gracias a Dios. En esto no son intervencionistas.
P. ¿Le queda algo de La Salle?
R. ¿Como colegio? Mucho. Tengo un buen recuerdo de la mili, de La Salle, de la carrera, del club de ex alumnos. No soy un hombre dramático hacia atrás.
P. La mili, el cole... Debe de ser peligroso cuando se enrolla.
R. No, pero recuerdo mucho esos periodos de mi vida, sí.
P. ¿Héroes ha tenido?
R. No. Bueno, El Hombre Enmascarado no estaba mal.
P. ¿En todo está en la vanguardia?
R. Procuro estar en la vanguardia y La Vanguardia. No ser un moderno rabioso, pero estar al día.
P. ¿Y en qué está en la retaguardia?
R. Intento delegar las cosas que no entiendo mucho, como ciertas tecnologías.
P. ¿La cabeza la cultiva?
R. Procuro cultivarla muchísimo, sí. Lo bueno es darse un masaje de pelo por la mañana, antes de empezar. Refresca mucho las ideas.
P. Alguna tía suya llegó a los 105. ¿Se ve otros cuarenta años en esto?
R. No, en esto no, evidentemente. Ya llevo 40 o 42 años. Tengo hijos y espero mucho de ellos.
PERFIL
El conde, 64 años, dos hijos, es un gran bebedor de coca-cola y fino observador y analista de los relojes de quienes se le acercan. Aficionado al deporte y a navegar desde niño, dice que se ríe más con las situaciones chocantes que con los chistes,
y no puede estar sin algún pequeño juguete en la mano: tiene más de 200 para él solo
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