"El cuerpo está cargado de significado"

El escultor Gil Shachar (Tel Aviv, 1965) reserva parte de su tiempo para impartir cursos en los que enseña a otros artistas a manejar el moldeado, que él utiliza para crear sus obras, casi siempre mostrando partes de cuerpo humano. A los 12 participantes en el taller que dirige en Bilbaoarte trata de transmitirles que no todo es aprender la técnica. "El profesor debe descubrir a los alumnos otra visión de su trabajo, enseñarle a discutir su propia obra", defiende.

Envuelto en el delantal que utiliza en el taller y con las manos manchadas de yeso, Shachar recuerda que en Israel estudió en una escuela muy poco convencional, en la que los aspirantes a artistas en lugar de trabajar en los talleres se limitaban a discutir con sus profesores sobre los aspectos conceptuales del arte. Ahora defiende una formación en la que la teoría y las palabras estén en equilibrio con la práctica. "No es necesario justificar cada cosa que un artista hace", explica. "También existe la intuición, el inconsciente y lo que haces sin saber por qué".

Shachar cree que la docencia es buena para un artista en pequeñas dosis. "Enseñar absorbe mucha energía pero también aporta ideas", reconoce. A los alumnos les recomienda que no confíen en las escuelas de arte y estudien y se preparen por sí mismos. De la Historia del Arte, por ejemplo, saca muchas lecciones, desde Fra Angelico y los primitivos flamencos a los grandes nombres del siglo XX. "Toda la Historia del Arte es relevante. Si no la conoces trabajas de una forma naíf, puedes creer que todo es nuevo. Y es una fuente de aliento en los momentos bajos, cuando no sabes que camino tomar".

Shachar representa en sus esculturas distintas partes de la figura humana, nunca un cuerpo completo, combinadas con objetos diversos. Una cabeza que infla un globo o una mano que sostiene una pistola, son algunas de sus obras. "El cuerpo es a la vez algo pasivo y atrayente. Está cargado de significados, que no es necesario explicar", señala. "Me interesa la piel, su textura. Es una frontera orgánica, el contenedor del cuerpo, capaz de reflejar hacia el exterior algo que esta dentro de la persona".