Los inversores penalizan a Endesa pese a la decisión del Supremo

La suspensión temporal de la luz verde del Gobierno a la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa insufló ayer moral de victoria a la eléctrica, que se siente ganadora. Pero los inversores, que durante meses han apostado fuerte por Endesa por la guerra de opas y la expectativa de mejoras en las ofertas, no ven las cosas igual. Endesa se dejó ayer otro 0,74% en Bolsa, y cerró a 26,85 euros, mientras Gas Natural subió un 1,65%. La gasista anunció que "exigirá las responsabilidades a que hubiere lugar" y estudia reclamar que los 1.000 millones de aval sean exigibles a los consejeros de la eléctrica.

Los planes de Gas Natural de capitanear un grupo energético español que integre a Endesa, el doble de grande que la gasista, ya quedaron magullados cuando la tramitación de su OPA sobre la eléctrica quedó paralizada temporalmente por decisión de un juzgado mercantil de Madrid, en un auto del pasado 21 de marzo.

Ayer, con la decisión de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, el proyecto directamente se tambalea. Algunos analistas empezaron a hablar ya de "golpe mortal" y a especular sobre cuánto tiempo más puede aguantar la empresa catalana, después de siete meses saltando o intentando saltar obstáculos, para regocijo de una Endesa eufórica bajo el silencio oficial.

Pero la gasista, controlada por La Caixa y Repsol, no quería oír hablar ayer de tirar la toalla. No se mostró sorprendida por la decisión judicial ateniendo a la composición de la Sala Tercera del Supremo. Y, tras poner por delante que todavía "desconoce el contenido del auto" y que lo analizará "con el máximo interés" para valorar las consecuencias, sacó las uñas.

Gas Natural considera que la suspensión cautelar "podría ser contraria a la doctrina consolidada desde tiempo inmemorial por dicho Tribunal [el Supremo] en cuantos precedentes similares han podido ser objeto de enjuiciamiento", según un comunicado difundido a media tarde.

La compañía cuestionó el "posible fundamento en que se haya podido basar" la sala para tomar una decisión "equilibrada", teniendo en cuenta los intereses económicos en juego. Una vez haya examinado a fondo el auto, la gasista advirtió de que "considerará exigir las relevantes responsabilidades económicas y de otro orden que puedan derivarse de cualesquiera perjuicios".

Los abogados de la empresa que preside Salvador Gabarró trabajan a destajo sobre el nuevo escenario. Y una de las vías que estudian pasa por reclamar que el aval de 1.000 millones de euros que deposite Endesa por los posibles perjuicios económicos de la paralización sea exigible a los propios miembros de su consejo de administración.

Ofertas frustradas

En su comunicado, la gasista insistió en que los accionistas de la eléctrica "pueden verse negativamente afectados, una vez más, por la actuación de sus administradores, en su objetivo de frustrar el proceso de ofertas". A este respecto, mientras la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) señaló ayer que la decisión del Supremo "no supone una pérdida importante para las expectativas del mercado", la organización Accionistas Asociados, pidió a los gestores de la eléctrica que no entorpezcan las OPA, para que los accionistas puedan "decidir libremente si quieren la oferta de E.ON, la de Gas Natural, o ninguna".

Los gestores de Endesa son conscientes de que la batalla por su control tiene mucho que ver con su revalorización, pero no creen que la cotización baje a los niveles previos a las OPA. El 2 de septiembre, el último cierre previo a la oferta de la gasista, la eléctrica cerró a 18,56 euros por título. El día de la OPA -que ofrecía 21,3 euros por acción, que se traducirían en 7,34 euros en efectivo y 0,569 títulos de Gas Natural-, Endesa subió a 19,09. El 21 de febrero aparecieron E.ON y su oferta al 100% en efectivo a 27,5 euros por acción, siempre que su OPA se ejecutara antes de que los accionistas de Endesa hubiesen percibido dividendos (condición que la gasista también puso, pero referida a los extraordinarios). El día después de la contraoferta, Endesa tocó el cielo, a 28,25 euros. La suspensión cautelar de la oferta de la gasista de marzo desinfló el valor. Y, ayer, se quedó en 26,8. En todos estos meses, la cotización de la opante española se ha mantenido más estable. El 2 de septiembre cerró a 24,5 y ayer, a 24,6 euros.

La incertidumbre es total, y parece que tanto Gas Natural como E.ON -que ayer declinó realizar comentarios sobre el auto del Supremo- están atrapadas, sin poder siquiera abandonar la carrera. La gasista, porque el auto no cambia las condiciones impuestas por el Gobierno. Y E.ON, cuya contraoferta va a remolque de la anterior, pasa por el filtro de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Otro de los protagonistas del melodrama, Iberdrola, que tiene un pacto de compraventa de activos con Gas Natural en el caso de que su OPA sobre Endesa llegara a buen puerto, se encogió de hombros como si la decisión del Supremo no fuera con ella.