La criminalidad se estanca en Barcelona, pero crece la violencia de los delitos

Las cifras globales de la criminalidad están estancadas en la provincia de Barcelona desde hace unos años, pero los delitos que se cometen son más violentos ahora que entonces. Lo explicó ayer el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, en la presentación anual de su memoria. La cifra más indicativa es la de los homicidios. Se cometieron 176 frente a los 131 de 2004. También aumentaron ligeramente las agresiones sexuales, así como los robos con violencia o intimidación, que fueron 7.308, 479 casos más.

La memoria de la fiscalía considera "cifras claramente alarmantes" los delitos de maltrato familiar registrados el año pasado. Fueron 11 946, frente a los 8.043 del año 2004. Es decir, el 48% más. Sin embargo, el fiscal Mena advirtió que esas cifras incluyen "las denuncias ficticias o no totalmente veraces" que en ocasiones se presentan "con otros fines". Mena se refería así a la utilización de la vía penal y de la denuncia del maltrato como forma de obtener en cuestión de días unas medidas provisionales en un pleito civil de separación o divorcio. También alertó el fiscal jefe que en ese aumento ha de considerarse que, con la reforma que entró en vigor el año pasado, ahora se consideran delitos conductas que antes eran faltas.

Los homicidios imprudentes también aumentaron el año pasado de 56 a 65, lo mismo que los hurtos, que se contabilizaron hasta un total de 147.812. Si se compara con 2004 fueron 13.503 más. Por el contrario, descendieron hasta 6.788 los robos de vehículos de motor. Los delitos de agresión sexual fueron 807, lo que supone 36 casos más que el año anterior. En todo el año se denunciaron seis violaciones en toda la provincia de Barcelona, una menos que en 2004, y 339 delitos sexuales, 38 menos. En este capítulo la fiscalía también reclama "cierta precaución" porque el dato inicial puede acabar siendo muy distinto del de la sentencia.

También aumentaron el 36% los quebrantamientos de condena, pero si hubo algún aumento espectacular fue el de resistencia a la autoridad o a sus agentes (266%). La fiscalía considera que si esos datos son fiables, debería ser motivo de reflexión el deterioro del pincipio de autoridad.

La cara más afable de la estadística son los delitos contra la seguridad e higiene en el trabajo. El año pasado se contabilizaron 115 asuntos, lo que supone el 27% menos que el año anterior. Los datos oficiales certifican un descenso del 20% en los asuntos de tráfico de drogas duras y el 4% en el resto, aunque la fiscalía no sabe bién cómo interpretar estas cifras porque, por otro lado, se han incrementado las confiscaciones de droga y las de vehículos.