"Si pudiera cantar, no bailaría; soy una cantaora frustrada"

Eva María Garrido, conocida como Eva Yerbabuena (Fráncfort, Alemania, 1970), actúa por primera vez en Bilbao. Escenifica Eva, primer espectáculo de la compañía de danza que formó en 1998, estrenado ese mismo año en la Bienal de Sevilla con sólo tres bailaores. Ahora lo representa junto a seis bailaores y siete músicos, bajo la dirección musical de Paco Jarana y artística de la propia Yerbabuena, Premio Nacional de Danza en 2001.

Pregunta. ¿En qué consiste esta Eva?

Respuesta. Quien se acerque al Arriaga va a encontrar una gama bastante amplia de los diferentes ritmos del flamenco. Escuchará seguidillas, tonás, bulerías, soleás, tangos y granaínas,... Se trata de comunicar por medio del flamenco nuestra forma de verlo y de sentirlo.

P. ¿Es un espectáculo vinculado a la ortodoxia?

R. Totalmente. Soy una persona a la que le gusta mirar atrás y beber de esas fuentes que me han hecho posible tener la información que tengo actualmente y poder sentirme realizada en muchos sentidos. De ahí es de donde realmente puedes enriquecerte y, de alguna manera, intentar ser lo más personal posible.

P. Dice que es un montaje "sencillo y sin pretensión".

R. Sí, soy de la opinión de que todo está hecho. Para mí, si existe una innovación, es ser personal en lo que hagas. No se trata de hacer el más difícil todavía, ni algo novedoso.

P. ¿En España sobra conocimiento del flamenco y falta sensibilidad?

R. En el arte en general, no se trata de entender, sino que se trata de sentir, pero aquí ni siquiera sé hasta qué punto hay conocimiento de lo que se tiene en la palma de las manos. Es como la persona que vive junto al mar y lo tiene tan cerca, lo ve todos los días, que lo que está deseando es ir a la montaña.

P. ¿Exagera el promotor cuando le compara con Carmen Amaya?

R. Madre mía... A mí eso me asusta. Carmen Amaya ha habido una y no va a haber más. Cuando escuchas eso es un halago, pero también una responsabilidad muy grande. Da miedo.

P. ¿Es cierto que es una cantaora frustrada?

R. Sí. Si pudiera cantar, no bailaría. A mí me gusta el cante, me gustaría cantar, pero ni lo intento. Canto en mi casa, con amigos, porque me hacen cantar, pero es lo que más me gusta.