La muerte por meningitis de un niño en Santa Pola obliga a vacunar a otros 26

Las familias de 26 niños, todos de unos cuatro años, han sido citadas para que acudan al centro de salud de Santa Pola (Baix Vinalopó) para tratar a los pequeños con una medicación preventiva contra la meningitis. Los menores son compañeros de aula de otro niño que el pasado lunes falleció en el Hospital General de Elche a causa de una sepsis. Sanidad investiga si el origen es una meningitis meningocócica, una de las variantes de la enfermedad más virulenta. Por su parte, los padres del niño fallecido han interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante contra los responsables del centro sanitario por presunta negligencia médica. Los progenitores, de nacionalidad ucraniana, consideran que el pequeño no recibió una atención sanitaria correcta.

El menor, alumno del colegio público Cervantes, de Santa Pola, fue trasladado en dos ocasiones al servicio de urgencias del hospital con fiebre alta. Los padres sugirieron que el pequeño quedara ingresado; pero los facultativos optaron porque regresara a casa, según denunciaron.

Como medida preventiva, la Consejería de Sanidad ha activado el protocolo preventivo, que incluye a las familias de los pequeños, a la espera de conocer los resultados analíticos definitivos del niño fallecido. Los escolares recibirán un tratamiento quimioprofiláxico, centrado en el antibiótico rifampicina que se ingiera por vía oral.

No obstante, el departamento que dirige Vicente Rambla aclaró que las conclusiones de la analítica pueden verse contaminadas ya que el pequeño sufría otra patología (los indicios apuntan a una otitis), tratada con antibióticos. El tratamiento puede enmascarar una meningitis.

Tuberculosis en Elda

Por otro lado, un adolescente que cursa sus estudios en un instituto de Secundaria de Elda (Vinalopó Mitjà) es tratado contra la tuberculosis tras serle diagnosticada la patología. La Consejería de Sanidad descarta que este caso obedezca a un rebrote, según fuentes de este departamento. La afección fue diagnosticada hace unos días en el instituto de la Melva. Sanidad activó de manera inmediata el protocolo de detección, prevención y tratamiento contra la enfermedad entre los compañeros y los profesores del enfermo. Como resultado del estudio, los sanitarios hallaron el bacilo de la tuberculosis en otro alumno y en dos profesores. Sin embargo, según fuentes sanitarias, esto no garantiza que hayan desarrollado o vayan a sufrir la enfermedad. Los tres reciben la medicación para evitar que aumente la presencia del bacilo. Esta medida se adopta siete días después de que un colegio de Pego registrara un brote de esta enfermedad que contagió a ocho niños. Las pruebas confirmaron que 23 menores estuvieron en contacto con la bacteria, aunque no desarrollaron la enfermedad.