Tecla Sala exhibe las obras donadas por Arranz-Bravo a la ciudad de L'Hospitalet
"Las obras necesitan ser expuestas porque ante los ojos del público cobran vida". Así explicó el artista Eduard Arranz-Bravo, la razón que le ha impulsado a donar a la ciudad de L'Hospitalet de Llobregat las 150 obras que, hasta el 16 julio, se exponen en el centro cultural Tecla Sala (avenida de Josep Tarradellas, 44). El artista, acompañado por el teniente de alcalde de la población, Mario Sanz, y el director de Tecla Sala, Xavier Gil, anunció la firma de los estatutos para la próxima constitución de la Fundación Arranz-Bravo, que se ubicará en el edificio Molí, contiguo a Tecla Sala.
La exposición Fundación Arranz-Bravo. La colección, propone un recorrido a través de toda la trayectoria del artista e incluye las obras -pinturas, dibujos y esculturas- más relevantes de cada periodo de su dilatada y prolífica carrera. El montaje, que ha sido concebido por el propio Arranz-Bravo, constituye una prefiguración del que se podrá ver en la sede definitiva en cuanto se hayan acometido las reformas del histórico edificio, encargadas al arquitecto Jordi Garcés, autor también de la ampliación del Museo Picasso. "Desgraciadamente, no podemos fijar una fecha porque el proyecto se ve afectado por la construcción del trazado del AVE", explicó Gil. A la espera de que se pueda estrenar la nueva sede, a partir del próximo otoño, las obras de la colección se exhibirán de forma rotatoria en una sala anexa al centro cultural.
La selección, realizada personalmente por el artista, empieza con unas obras de juventud de 1958, prácticamente inéditas, y llega hasta 2006. "A partir de ahora donaré una obra a la fundación cada año. Quiero que sean piezas especialmente representativas y por ello he tenido que volver a adquirir algunas", explicó el artista, indicando Dona amb mar, de 1968, y Banyera, de 1971, que rescató de una colección italiana, una de sus raras pinturas acrílicas.
