Pendientes de un número

Casi mil personas madrugaron ayer para presenciar el sorteo de viviendas de protección oficial de Emvisesa, que se realizó a las 9.00 en el Pabellón de Deportes del Polígono San Pablo de Sevilla. En esta primera sesión se sortearon 400 pisos correspondientes al cupo general, para aspirantes mayores de 35 años -10.661 en esta rifa-. Hasta esta mañana, se sortearán 1.003 viviendas de este tipo entre más de 50.000 aspirantes.

La asistencia fue menor que en el sorteo realizado en noviembre de 2005 (cuando todos los cupos participaban en una misma sesión). Tuvo que pasar casi una hora para que la expresión de sorpresa y alegría delatara a la primera beneficiada. Carmen Navarro, de 52 años, vive en el barrio de San Jerónimo y trabaja en el sector de la limpieza, aunque actualmente disfruta de una baja. Tenía el número 8.843. "Al principio, pensábamos mirarlo por internet, pero después, decidimos venir a verlo en persona", explicó la ganadora mientras señalaba a su acompañante, una de sus hijas. Navarro es separada y todavía no ha podido independizarse en su propia vivienda. Ahora, habita con sus dos hijas, de 23 y 27 años, en una casa que aún pertenece al ex esposo. "Ya podemos vivir cada uno en su casa", afirmó sonriente.

La rifa se realizó con un método distinto a los anteriores: según el sistema "bola a bola"

La nueva casa en la que residirá Carmen Navarro tendrá, probablemente, tres habitaciones y 70 metros cuadrados, como son casi todos los inmuebles ofertados en este sorteo, aunque todavía no lo sabe, como tampoco conoce la zona en la que le tocará instalarse.

Las viviendas que Envisesa ha construido están distribuidas en cinco sectores de población: Pino Montano, Los Bermejales, la Avenida de Hytasa, la de Kansas City y San Lorenzo. Sus precios oscilan entre 54.000 y 120.000 euros, cantidades muy por debajo de las habituales en el mercado en las mismas zonas de la ciudad y con las mismas características. Por esta razón, los beneficiados deben carecer de vivienda propia y tener ingresos anuales insuficientes para adquirir casa en el mercado general.

El último beneficiado

Una de estas personas es José Luis Muñoz, segundo y último ganador de los presentes en el Pabellón de Deportes durante el sorteo de ayer por la mañana. Apenas quedaba un cuarto de hora para el final cuando Muñoz, acompañado de su pareja, Salud García, cantó victoria. "Habíamos llegado tarde y ya no contábamos con conseguir nada", explicó emocionado el ganador. Muñoz vive con su mujer en una vivienda pequeña de alquiler en la barriada de La Candelaria y trabaja en servicios de mantenimiento. Ha participado durante seis años en este tipo de sorteo. Su número era el 6.025.

La rifa, en esta ocasión, se realizó de manera diferente a la del año anterior, a través del sistema individual "bola a bola". Anteriormente, se sacaba una sola pelota con una serie en la que se encontraban todos los números premiados.

Esta vez, el sorteo fue más largo y, quizá por eso, más emocionante. "Lo veo mucho mejor, con más sentido, por eso de la suerte. Es más fiable, porque de la otra forma, quedaba la sospecha del tongo", comentó Fernando García durante el proceso. Como él, otros participantes celebraron la nueva fórmula. "No es la misma ilusión si te toca", añadió entre las gradas María Luisa Vicente.

El Ayuntamiento ha decidido cambiar el sistema debido a las críticas surgidas en sesiones anteriores respecto al método utilizado. "El Consistorio no es débil por ceder a las presiones. Cuando se sortearon 720 viviendas públicas en el último sorteo no gustó el procedimiento, así que no tuvimos problema en corregirlo", afirmó el concejal de Empleo, Antonio Rodrigo Torrijos (Izquierda Unida), presente en la presentación de la primera sesión. Torrijos destacó la "modesta transformación" que, en su opinión, ha sufrido "la sociedad sevillana", aunque con respecto a la especulación, reconoció que, aunque se "ha producido un parón, localmente es muy difícil resolver el problema", ya que se trata de un conflicto que tiene su orgien "en lo global". "No obstante, si ofertamos viviendas de calidad a precio asequible, evitamos que se haga mucho negocio especulativo", añadió el concejal.

Sorteo para 40.000 jóvenes

El sorteo se desarrolló ante notario y, además de con el concejal de Empleo, contó con la presencia de los concejales de Urbanismo, Emilio Carrillo (Partido Socialista); y Juventud y Deportes, Francisco Manuel Silva (IU).

Éste último destacó la importancia del proceso de rifa de hoy, que corresponde a las viviendas para jóvenes: "Vendrán muchos a presenciar el sorteo porque son los que ponen más ilusión en esto: pueden casarse, hacer vida en común, independizarse...". Más de 40.984 menores de 35 años -el 75% de los aspirantes- optan esta mañana a un piso de protección oficial de los 400 que se ofertan. Además, se ha destinado un cupo a personas con minusvalías -39 entre 256 participantes-, a familias monoparentales -41 entre 1.546 solicitantes- y, por último, a familias numerosas -123 entre 1.074 aspirantes-.

La próxima cita para adquirir una vivienda pública será en junio cuando se convoquen las plazas para participar en el sorteo de otros mil pisos en octubre de este año, según establece el Plan Municipal de Vivienda 2003-2007. "En estos cuatro años construiremos entre 6.000 y 7.000 viviendas públicas, con lo que esperamos tener resuelto el 60% de la demanda de Sevilla", dijo Torrijos. Según el concejal, aún haría falta dar "30.000 pisos más " para dar cobertura a las necesidades de los ciudadanos.

Actualmente, Emvisesa tiene en marcha, en distintas fases de construcción, 6.320 inmuebles públicos, lo que supone una actuación sobre el 94% de las 6.700 casas previstas en el Plan del Ayuntamiento sevillano.