Un instructor de vuelo y su alumna mueren en Madrid al chocar en el aire dos avionetas

Dos avionetas Cessna 172 de la escuela de formación de pilotos American Flyers España chocaron a mediodía de ayer a baja altura en el término municipal de El Álamo, al sur de Madrid. Las consecuencias de este accidente fueron que los dos ocupantes de una de las aeronaves, el monitor Carlos González Blázquez, de 20 años, y su alumna Ana Rue Tanco, también de 20, fallecieron en el acto después de que el aparato cayera en barrena en una finca privada. El instructor de la otra avioneta pudo planear y aterrizar boca abajo a unos dos kilómetros del lugar donde se estrellaron sus compañeros. Los dos ocupantes de esta segunda aeronave resultaron heridos de carácter leve.

El accidente ocurrió sobre las 12.15 de ayer, cuando las dos avionetas chocaron, por causas aún no determinadas, en el aire. Ambas pertenecían a la escuela de formación de pilotos American Flyers España y habían partido del aeropuerto de Cuatro Vientos. Una de ellas se había dirigido al aeródromo de Casarrubios del Monte, en Toledo, donde hacen operaciones de aterrizaje y despegue.

La visibilidad ayer a esa hora era perfecta y la zona donde chocaron es un prado donde no hay prácticamente árboles ni obstáculos que dificulten el vuelo. La peor parte del choque se la llevó la avioneta con matrícula EC-HAS, que iba pilotada por el instructor Carlos González. Le acompañaba la alumna Ana Rue. La aeronave sufrió la rotura del timón y de un ala, lo que motivó que cayera de morros en una pequeña ladera, dentro de la finca Almanzoro. Se golpeó con una de las vallas de este coto privado de caza. "He oído un golpetazo muy fuerte y, cuando me he girado, he visto que una de las avionetas caía en picado hacia la tierra", comentó Bartolomé Salazar Cortés, un testigo del accidente, que en esos momentos estaba viendo unos terrenos.

La avioneta no llegó a estallar, pese a la brutalidad del choque. Eso sí, terminó hecha un amasijo de hierros, en el quedaron aprisionados los dos ocupantes. El testigo llamó desde el móvil al 112 y alertó de lo que acababa de ocurrir. Cuando llegaron los bomberos, las víctimas ya habían fallecido. "Nuestra principal dificultad ha sido el grado de atrapamiento que sufrían las víctimas. Ha sido necesario que 12 bomberos de Villaviciosa de Odón y de Parla trabajaran con herramientas de serraje y corte para extraer los cadáveres", señaló el sargento de los bomberos de la Comunidad de Madrid, Francisco Vaquero Pulido.

El fallecido residía en Coslada, mientras que la mujer residía en la capital, según fuentes del caso. Ambos cuerpos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se les practicará la autopsia. El grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Getafe se ha hecho cargo de las pesquisas.

"Estaban desorientados"

La otra aeronave, con matrícula EC-IYF, resultó dañada y cayó tras planear unos dos kilómetros. Dentro iban el alumno Guillermo Anguita Morales, de unos 20 años, y el instructor Tomás Guerrero Arjonilla, de 39 años. Ambos cayeron boca abajo en un sembrado. Les recogió el guarda de la finca Los Pinos, Desiderio Rudilla Sánchez, de 31 años: "Acababa de venir del pueblo de hacer unas compras, cuando me los he encontrado. Estaban muy nerviosos y desorientados. Uno de ellos, el mayor [el instructor] estaba sangrando por una brecha, por lo que les he llevado de urgencia al centro de salud de Navalcarnero".

"Hablaban muy poco porque estaban muy desorientados. Uno de ellos ha comentado que ha sido el alumno el que ha visto a la avioneta al lado y le ha dicho al instructor que hiciera alguna maniobra. Por lo que se ve le ha dado poco tiempo", añadió Desiderio Rudilla. Ambos heridos, de carácter leve, fueron atendidos de urgencia en el centro de salud. Después fueron trasladados al servicio de urgencias de la Fundación Hospital Alcorcón, donde recibieron el alta a media tarde. Los heridos declinaron dar su versión de lo ocurrido a los medios de comunicación.

Tres horas después del accidente mortal, otra avioneta Cessna se estrelló en el aeródromo de Casarrubios del Monte, en Toledo. Los dos ocupantes que viajaban en su interior, ambos de unos 50 años, resultaron heridos leves y tan sólo uno de ellos resultó atendido por los facultativos del Summa de un fuerte dolor lumbar, según informó una portavoz de Emergencias 112.