Los socialistas afirman que el 63% de los madrileños desconfía de Aguirre

"Esperanza Aguirre es la presidenta que más desconfianza ha generado durante su mandato en la historia de la Comunidad de Madrid". Ésta es la conclusión que obtiene el Partido Socialista de Madrid a tenor de las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre los sucesivos jefes de Gobiernos autonómicos. Tras Aguirre, a la que el 63% de los encuestados otorga "poca o ninguna" confianza, se sitúa el socialista Joaquín Leguina, que en 1995 obtenía un porcentaje de rechazo del 52% entre los encuestados.

Los madrileños críticos con la actuación de Aguirre (PP) durante sus dos años y medio de mandato -el 32% asegura tener "poca" confianza y el 30,7% "ninguna"- son mayoría frente a sus favorables. Y los muy favorables son una minoría: únicamente 124 de los 1.382 personas que respondieron al CIS (el 9%), dijeron que confiaban mucho en la presidenta. "Así se entiende el nerviosismo del PP y especialmente de Esperanza Aguirre", aseguró ayer el vicesecretario general de los socialistas madrileños, Antonio Romero.

Frente a Aguirre, el ex presidente que sale mejor parado por los datos del CIS es Alberto Ruiz-Gallardón (PP). En mayo de 1998, sólo el 39,3% desconfiaba del actual alcalde, cifra que en la siguiente legislatura aumentó hasta el 48,5%. En ambas legislaturas, sólo el 16% de los madrileños respondió que no tenía "ninguna" confianza en la política de Ruiz-Gallardón.

Joaquín Leguina, el primer presidente de la Comunidad, obtuvo resultados más modestos: un grado de aprobación del 52,4%. El 35% de los ciudadanos depositaba en él "mucha" confianza y el 17,4%, "ninguna". Sólo el 4,9%, 68 personas de las 1.380 interrogadas, tenían "mucha" confianza en el socialista.

"Aguirre está trabajando sin tener en cuenta a los madrileños y, como es lógico, éstos terminarán dándole la espalda. Detras del falso populismo que saca a relucir en los actos públicos, la presidenta esconde una actitud distante y clasista..., y eso lo nota la gente", declaró el dirigente socialista Romero.

También instó a la presidenta a cambiar su actitud: "No llegamos a comprender cómo, en lugar de corregir su política de confrontación con el Gobierno central y de abandono de los servicios públicos, Aguirre persiste en su fuga hacia delante, en el enfrentamiento con Zapatero y sus ministros y en una política de paulatino deterioro de la oferta pública en materia educativa, sanitaria o vivienda".

Para contradecir estas afirmaciones, Antonio Beteta, portavoz del PP en la Asamblea, sacó a relucir "las numerosas encuestas" publicadas en las que queda claro "el apoyo mayoritario del pueblo de Madrid al Gobierno de Esperanza Aguirre". Según Beteta, la encuesta del CIS es "solamente una más, disonante con otras muchas, como las que se hicieron públicas con motivo del debate sobre el Estado de la Región". "En todo caso, serán las urnas las que decidirán si nuestra política es la adecuada y si debemos seguir en la misma línea", concluyó.

"Disputar la alcaldía"

Romero buscó en la encuesta del CIS la razón que llevaría a Aguirre a intentar descabalgar a su correligionario Alberto Ruiz-Gallardón, "su peor enemigo", de la candidatura a la alcaldía de Madrid. Según el dirigente del PSM-PSOE, Aguirre estaría meditando postularse a sí misma como futura alcaldesa. De "puras especulaciones", calificó Beteta estos supuestos planes de Aguirre de optar a la alcaldía, y reiteró que "sin duda" será la candidata del PP en las próximas elecciones a la presidencia de la región. Beteta estimó más probable que las luchas por la candidatura a la presidencia se produzcan en el bando socialista: "A ver si Simancas se va a encontrar con otro candidato en las primarias para las elecciones regionales...", retó el portavoz.

"Tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento de la capital, el PP va a perder las elecciones y Esperanza Aguirre tendrá que irse a casa", concluyó Romero. El portavoz del PSM en la Asamblea, Rafael Simancas, preguntará a la presidenta sobre las conclusiones que extrae de estos dato del CIS y sobre su voluntad de cambiar de política, "al menos este año y medio que le resta de legislatura".