Soldados afganos y de la coalición internacional matan a 50 talibanes

Al menos 50 supuestos talibanes han muerto en dos grandes operaciones antiterroristas de las fuerzas afganas y de la coalición liderada por Estados Unidos, que continuaban ayer en el peligroso este de Afganistán, señalaron fuentes oficiales.

Al menos 41 insurgentes y seis policías afganos murieron el viernes durante la ofensiva desarrollada en Kandahar, en el sureste del país. Esa operación, lanzada en un área que solía visitar el mulá Omar, máximo líder de los talibanes afganos, se une a la ofensiva Montaña León, en marcha desde el miércoles en la provincia oriental de Kunar y en la que han muerto ocho rebeldes.

Unos 2.500 soldados norteamericanos, británicos y afganos participan en esta ofensiva antiterrorista, la mayor operación conjunta desde que los talibanes fueron expulsados del poder en 2001.

En los últimos meses han aumentado los atentados suicidas en Afganistán, sobre todo en Kandahar, y los talibanes han avisado de que esta primavera recrudecerán sus ataques, cuando las tropas de la OTAN se están desplegando en el sur del país.

Militares canadienses y estadounidenses están en Kandahar, mientras los británicos se asientan en Helmand (sur del país), los holandeses tendrán su base en Uruzgan (centro) y los españoles siguen en Herat (oeste), una zona relativamente tranquila que en los últimos días ha sufrido también varios ataques.

El pasado jueves, fuerzas de la coalición y del Ejército afgano desarticularon en Uruzgan una célula que se dedicaba a entrenar a futuros terroristas suicidas, según el mando militar estadounidense.

El gobernador de Kandahar explicó que habían recibido información de inteligencia de que un grupo de talibanes se habían reunido en Sangisar para organizar ataques en la provincia. Por ello, la policía afgana, con apoyo en tierra del Ejército Nacional Afgano y desde el aire con helicópteros de la coalición, lanzó el viernes la operación en el área de Sangisar, en el distrito de Cherai, donde hoy continúan los enfrentamientos.

Kandahar es una de las provincias más violentas de Afganistán y donde tienen una mayor implantación los rebeldes talibanes, debido a que fue la capital espiritual del régimen ultraintegrista islámico que gobernó este país desde 1996 hasta 2001.