El Macba revisa el compromiso ético de Joaquín Jordà con el cine
El director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), Manuel Borja-Villel, considera que el cine de Joaquín Jordà (Santa Coloma de Farners, Girona, 1935) tiene al menos dos características que le hacen merecedor de ser acogido por un centro como el que representa: por un lado, promueve el debate y la discusión y, por el otro, sus películas, como toda pieza artística, plantean un diálogo entre el creador y la obra. Por ello, justifica que el Macba dedique al cineasta un extenso programa -incluye una retrospectiva de su filmografía y diversas mesas redondas en torno a ella-, que arrancará el próximo 19 de abril y se prolongará durante casi dos meses, hasta el 7 de junio.
Joaquín Jordà. Cine de situación, cuyo comisario es Carles Guerra, intenta, según éste, no sólo recuperar el trabajo del director sino propiciar el debate sobre los distintos grados de discurso que encierran sus filmes, en particular los realizados en los últimos años, que parten de problemas sociales, "que necesitan ser representados". Cintas como Numax presenta (1980), El encargo del cazador (1991), Monos como Becky (1999), De niños (2003) y Veinte años no es nada (2004) no pueden considerarse "cine de denuncia", en opinión del comisario, pese a que "descubren entramados de discursos que son fatales para la libertad y la salud crítica". Precisamente lo que más enorgullece a Jordà de su cine es, asegura, su "compromiso con la realidad ética". "Jamás me he contaminado con cosas que no deseara hacer", concluye.
El programa, coproducido también por Donosti-Kultura y Arteleku, viajará al Centro Galego de Artes da Imaxe y al IVAC-La Filmoteca de Valencia.
Babelia
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