Un niño de dos años pierde dos dedos por el supuesto maltrato de su madre
El pequeño se había quemado dos semanas antes y no había recibido atención médica
Pilar F. A, de 32 años y madre de cuatro hijos, fue detenida ayer en Sabadell por los Mossos d'Esquadra por un presunto delito de "negligencia en sus obligaciones familiares con resultado de lesiones". La policía autonómica catalana se personó en el domicilio de la familia, en el humilde barrio de la Plana del Pintor, de Sabadell (Barcelona), y trasladó al hijo más pequeño, de tan sólo 28 meses, que presentaba importantes quemaduras en la mano izquierda, al centro sanitario de la Vall d'Hebron, en Barcelona, para que pudiera ser atendido de forma urgente. El deterioro de la herida era tan grave que los médicos no tuvieron otra opción que amputarle dos dedos.
Fue el Centro de Atención Primaria (CAP) el que denunció los hechos. Pilar, acompañada del abuelo del niño, llevó al pequeño el pasado martes al CAP de Can Puiggener para que le curasen unas quemaduras en la mano izquierda. Supuestamente, el niño se había quemado la mano con una estufa hacía un par de semanas y la herida se había complicado, siempre según la versión policial, por culpa de la desatención de la madre.
La infección había derivado en una necrosis porque nadie se había ocupado de lavarla y curarla. La pediatra del centro insistió a la madre para que llevara al niño de forma urgente al hospital de Sabadell Parc Taulí, pero, según los Mossos, la detenida hizo oídos sordos a las advertencias. Los otros tres niños -de ocho meses y tres y seis años- han quedado a disposición de la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) y se encuentran en un centro de acogida de la Generalitat de Cataluña. El citado departamento ha decidido retirar la custodia de los cuatro hijos a la madre.
El Ayuntamiento de Sabadell ha asegurado que desconocía los presuntos malos tratos y la negligencia de la madre, pero estaba realizando un seguimiento de la familia por el alto absentismo escolar del hijo mayor. Fuentes cercanas al Ayuntamiento explicaron que se trata de una familia desestructurada con problemas. El padre se halla en paradero desconocido. Fuentes de la investigación han asegurado que los niños, aunque no estaban desnutridos, sí presentaban un estado deficiente de alimentación.
Los abuelos de los niños se presentaron en la Dirección General de Atención a la Infancia poco después de la detención de la madre para reclamar la custodia de los pequeños, aunque de momento la Generalitat se lo ha denegado.
Los vecinos de la familia explicaron ayer que en numerosas ocasiones habían denunciado a los padres porque tenían a los niños desatendidos y que las peleas entre ambos cónyuges eran constantes. "Muchas veces la habíamos denunciado, porque tenía a los niños y sobre todo a la abuela sin atender, salían a la calle y no tenían nada que comer", aseguró una vecina. Otra explicó que el matrimonio tenía peleas "a altas horas de la madrugada" y que el esposo de la detenida había llegado a amenazar a los vecinos con un cuchillo.
Contra el más débil
Hace poco más de un mes fue la niña Alba, vecina de la localidad barcelonesa de Montcada i Reixac, la que fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Vall d'Hebron, en Barcelona, por los malos tratos recibidos de sus progenitores. Alba salió de la UCI hace unos días y "reacciona cuando se la llama por su nombre", pero presenta secuelas de tipo motor y neurológicas que pueden afectarle a la memoria y al habla. El tratamiento seguirá durante tiempo y hasta octubre será difícil saber cuál será su futuro. Sus padres están encarcelados.
Hace dos semanas, otro caso: la policía autonómica catalana detuvo a una pareja, también afincada en Montcada, después de que los médicos de Vall d'Hebron detectaran restos de cocaína en la orina de su hijo de un mes y medio.
En el primer caso, además, no era la primera agresión, pero la burocracia hizo que no se interviniera a tiempo.
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