Prodi promete acabar con el monopolio televisivo de Berlusconi

Romano Prodi, flamante ganador de las elecciones italianas, prometió ayer poner fin al dominio del mercado televisivo ejercido durante años por el todavía primer ministro Silvio Berlusconi. Prodi se entrevistó con el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, para dar comienzo al proceso de formación del nuevo Gobierno de centro-izquierda, que espera tener listo en la segunda quincena de mayo. Berlusconi no tardó en responder. Denunció fraude electoral y afirmó que los resultados oficiales deben ser anulados.

"El cambio estará listo en la segunda quincena de mayo", afirmó Il Professore durante una reunión con la prensa tras salir del palacio del Quirinal. Entre otros planes inmediatos, el candidato ganador de los comicios anunció la reducción antes de un año de la carga fiscal sobre las nóminas, una de sus principales promesas electorales. También aseguró que reformará la ley de extranjería para hacerla más flexible con los inmigrantes y que pondrá fin al conflicto de intereses que ha dominado la gestión de Berlusconi en los últimos cinco años.

"En este momento existe un abuso de poder dominante que no puede ser tolerado en ningún país democrático", afirmó. Y agregó: "Hacen falta reglas. Debemos crear una competencia abierta, que ahora no existe, en el mercado televisivo". Acerca de Irak, Prodi reiteró que las tropas italianas abandonarán el país este año. Por la mañana, el líder de centro-izquierda se había reunido con los dirigentes de los partidos de su coalición para comenzar a preparar el Gabinete. Su objetivo es dar cabida a todas las tendencias.

Silvio Berlusconi, que se entrevistó con el presidente Ciampi después de Prodi, aseguró que hubo fraude en las elecciones. "El resultado electoral debe cambiar, porque hay numerosas irregularidades", dijo.