El papel de los agentes sociales

Aunque cada grupo tiene sus propias recetas para mejorar el mercado laboral, los partidos han pretendido sacar adelante esta ley con el máximo apoyo posible. Y no sólo en el Parlamento. Durante el proceso de elaboración, los grupos han mantenido reuniones con la patronal y los sindicatos de forma que el texto resultante, aseguran, merece el acuerdo de todos.

Algunos de los aspectos regulados no gozan de momento de unanimidad. Pero el Partido Popular, por ejemplo, se plantea incluso dar su voto favorable a aquellos aspectos con los que esté de acuerdo y abstenerse o votar en contra de las medidas que no hayan logrado una postura común.

Los grupos confían en aprobar el texto definitivo a lo largo del mes de marzo. La norma se aplicará seis meses después de publicarse en el Boletín Oficial del Estado, por lo que, de cumplirse los plazos, estará vigente a final de año.

Más allá del interés de los grupos parlamentarios, el Gobierno ha puesto especial empeño en que esta norma salga adelante. Y es que la mesa de reforma laboral ha intentado sin éxito regular la actividad de contratas y subcontratas en todos los sectores, no sólo en la construcción. Ante la falta de entendimiento entre la patronal y los sindicatos en este terreno, se ha decidido renunciar a legislar sobre contratas y subcontratas con el argumento de que ya estaba en marcha un proyecto de este tipo en el Parlamento, aunque sólo para la construcción.

El texto que tramita el Congreso constituirá, pues, el último fleco de la reforma laboral.