Vecinos de Benicalap denunciarán a Europa la operación urbanística del nuevo Mestalla

Vecinos de los barrios de Benicalap, Beniferri y Campanar denunciarán ante el Parlamento Europeo la operación urbanística diseñada por el Ayuntamiento de Valencia y el Valencia CF para construir el nuevo estadio y una zona comercial en un solar público de la avenida de las Cortes Valencianas, y recalificar el suelo del viejo Mestalla. La plataforma vecinal reivindica el polideportivo que la alcaldesa, Rita Barberá, se comprometió a edificar en un plan de 2000 en los terrenos del futuro estadio, donde ayer se celebró una fiesta y se recogieron firmas contra el proyecto.

Mensajes como "deporte sí, pelotazos no", o "Rita, Soler, aquí no os queremos ver" adornaban las mesas y el escenario que la plataforma, creada recientemente, levantó ayer sobre el solar previsto para el futuro estadio, un pedregal de 70.000 metros cuadrados. Los niños jugaron al fútbol en improvisados campos señalizados con tiza y participaron en carreras de sacos, mientras sonaba la atronadora música de grupos de los barrios afectados. Muchos vecinos lucieron una camiseta con la leyenda "polideportivo público ¡ya!" y se acercaron a la mesa en la que la plataforma ofrecía información sobre el plan urbanístico sellado por Barberá y el presidente del club, Juan Bautista Soler, el pasado diciembre. Los acuerdos implican una doble recalificación: el suelo de Mestalla dará paso a una nueva zona residencial, y el solar de Cortes Valencianas, ahora de uso deportivo público, será privado y terciario para crear un área comercial junto al estadio.

Los vecinos han recogido ya 7.000 firmas contra el proyecto y han decidido denunciar esta misma semana la operación a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, explicó ayer Antonio Marín, presidente del Cercle Obert de Benicalap y miembro de la plataforma vecinal. "Defendemos el patrimonio público que ha renunciado a defender la alcaldesa", dijo Marín, quien califica el plan de "pelotazo" y reivindica servicios y equipamientos para la zona. "Esto es un abuso urbanístico" que supone "recalificar suelo público para una empresa privada" en detrimento de las necesidades de los barrios de Benicalap, Beniferri y Campanar, sostuvo el dirigente vecinal, que prevé también llevar el caso a la Fiscalía Anticorrupción "para que estudie esta barbaridad".

Marín, como otros vecinos, reprocha al gobierno municipal del PP que haya enterrado el punto del Plan Director de Instalaciones Deportivas en el que figura desde 2000 el polideportivo de la avenida de las Cortes Valencianas. El solar está rodeado de viviendas, por lo que las familias más directamente afectadas temen que tendrán que soportar los ruidos y colapsos de tráfico que ahora padecen en el entorno de Mestalla. "Los estadios que están construyendo en capitales europeas se sacan fuera y no entiendo por qué aquí quieren que siga metido en la ciudad", afirmó al respecto José Antonio García, de 38 años, padre de dos criaturas a las que le gustaría llevar algún día al polideportivo. Lo mismo que a María José Martín, de 40 años y dos hijos, que ya ha decidido colgar de su terraza, que da al solar, una tela en la que reivindica la instalación deportivo pública. "Una de las razones por las que compramos el piso era el polideportivo", enfatizó.

La portavoz de la plataforma, Ana Puchalt, apuntó que el entorno del nuevo estadio, de entrada y salida de Valencia, ya se atasca ahora, especialmente los fines de semana. "El proyecto es una locura", aseguró Puchalt. La falta de equipamientos en el barrio de Benicalap la ha convertido "en medio ciudadana de Godella", a donde acude al polideportivo con su hijo. "Ya luchamos a brazo partido para tener el instituto y yo no quiero un polideportivo en la Malva-rosa", se quejó Alberto Romero, de 72 años, encargado ayer junto a su nieta Paola y otra vecina de la venta de bocadillos. Lo dijo porque el acuerdo municipal con el Valencia CF prevé la cesión del solar a cambio de una superficie equivalente aún por definir, y él quiere que las instalaciones las disfruten sus nietos.

En la fiesta reivindicativa también intervinieron la concejal socialista Mercedes Caballero, que defendió "el uso público de un suelo público", y la edil de EU-L'Entesa María Victoria González, que acusó al PP de "expoliar" el patrimonio municipal.

La plataforma rechaza que su reivindicación se dirija contra el Valencia o un nuevo estadio, pero exige que Barberá cumpla su promesa. "Yo soy del Valencia, pero aquí quiero el polideportivo", aseguró Sandra Polo, de 15 años. El valencianismo lució en varias pancartas, como la que pedía la renovación de Angulo "ya" y otra que exigía "juego limpio" tras proclamar: "Amunt Valencia".