El obispo Uriarte pide que nadie "obstaculice" la pacificación
El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, reclamó ayer el compromiso de todas las partes implicadas en "esta paz todavía incipiente y delicada" para consolidarla y hacerla irreversible. "Obstaculizarla o abstenerse de impulsarla no sería coherente con un espíritu pacífico y pacificador", subrayó monseñor Uriarte en un acto religioso celebrado en el santuario guipuzcoano de Arantzazu.
El obispo, que fue el mediador en el único contacto entre ETA y el Gobierno de Aznar en la anterior tregua, se hizo eco del reciente llamamiento del Papa a aprovechar las expectativas de paz para pedir el compromiso de todos, especialmente de "los poderes del Estado, los gobernantes autonómicos, la Iglesia, los partidos, los medios de comunicación, los movimientos sociales, los grupos que han practicado y apoyado la violencia y todo el pueblo". Recordó que la experiencia de otros países muestra la "fragilidad" de estos procesos, en los que "suelen surgir con frecuencia atascos y regresiones".
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