El nuevo San Mamés tendrá menos aforo y superficie que lo pedido por el Athletic

El nuevo campo de San Mamés ocupará menos superficie que la quería el Athletic y tendrá un aforo también inferior, entre 50.000 y 52.000 espectadores. El Ayuntamiento de Bilbao ha impuesto sus tesis en la remodelación urbanística de la zona de Basurto: el campo de fútbol irá junto al campus tecnológico de la Universidad del País Vasco (UPV). En las negociaciones, el Athletic se había conformado con que la construcción del futuro campo permitiese seguir utilizando el actual San Mamés. La operación no aportará plusvalías urbanísticas y se mantendrá la actual calificación de la zona.

Aunque el alcalde Iñaki Azkuna aseguró ayer, al presentar la reordenación de esta zona de Basurto, que todas las partes han "dejado pelos en la gatera", los postulados del Ayuntamiento bilbaíno se han cumplido en gran parte. El consistorio quería, sobre todo, la implantación del nuevo campus tecnológico en la UPV en esta zona y rechazaba la construcción de viviendas, pese a que podían haberle reportado cerca de 20 millones de euros.

La operación de regeneración de Basurto viene determinada por la necesidad de derribar la Feria Internacional de Muestras, sustituida hace dos años por el BEC de Barakaldo. Por uno de sus pabellones discurrirá el nuevo acceso viario que sustituirá al de Sabino Arana, el más transitado. El resto se demolerá, quedando libre un espacio de cerca de 37.000 metros cuadrados.

El Athletic ha tenido que variar sustancialmente sus pretensiones. Hace dos año el consistorio ofreció al club un solar de 41.500 metros cuadrados para el nuevo campo -el actual ocupa 21.500-, pero la directiva presidida entonces por Ignacio Ugartetxe se negó en redondo. Exigía más de 50.000 metros cuadrados para construir un estadio que incluiría zonas comerciales y de ocio, con un aforo cercano a los 60.000 espectadores. Las relaciones entre ambas entidades se agriaron y todo quedó parado.

Aforo inferior

La nueva directiva de Fernando Lamikiz aprendió de lo sucedido y aceptó que las directrices sobre la ordenación urbanística las impone el Ayuntamiento. La firme decisión del consistorio de acoger nuevas instalaciones de la UPV colocó al club en una difícil situación para construir el nuevo San Mamés esta zona. Fuentes próximas a la negociación han señalado que la directiva del Athletic ha limitado sus esfuerzos a lograr que las obras del futuro estadio permitan mantener entre tanto el actual San Mamés, un objetivo que no posibilitaba el anterior diseño urbanístico elaborado el pasado año por la arquitecta anglo-iraní Zaha Hadid, que redacta el plan de Basurto-Olabeaga.

El club no ha planteado en ningún momento operaciones más o menos especulativas con los terrenos, como defendía hace unos años, o aprovechamientos comerciales en el nuevo campo. El Athletic, según las fuentes consultadas, ha intentado que el aforo llegara a los 55.000 espectadores, pero se ha tenido que conformar con los 50.000 o los 52.000 que a lo sumo tendrá el nuevo campo.

El solar disponible será de 39.000 metros cuadrados -frente a los 41.500 de la oferta de hace dos años- y tendrá forma de elipse. Dos terceras partes del estadio irán sobre suelo ocupado ahora por pabellones de la vieja Feria de Muestras, por lo que sólo uno de los fondos se solapará con el actual San Mamés. Ello permitirá jugar en el nuevo estadio, una vez se plante el césped y estén construidas las dos tribunas y un fondo, con un aforo de 40.000 personas, lo que cubre el número actual de socios. El otro fondo tardará un año más en terminarse. Sobre el suelo del actual San Mamés irá gran parte del nuevo campus de la UPV, "haciendo realidad el sueño de 40 años de tener un campus tecnológico", dijo el alcalde.

Azkuna anunció que el plan de reordenación incluirá una cláusula para que tanto las obras de la UPV como las del campo comiencen en un plazo de tres años. "Es de sentido común porque, si no, este plan decae". La concejal de Urbanismo, Julia Madrazo, dijo que esperan aprobar definitivamente el plan tras el verano.