La Margen Izquierda ha perdido más de 20.000 habitantes un una década
Barakaldo y Santurtzi consiguen poner freno al descenso demográfico
La comarca vizcaína de la Margen Izquierda ha perdido en la última década cerca de 20.000 habitantes, a consecuencia de la crisis industrial de los años ochenta y el descenso de la natalidad. Aunque en los últimos años localidades como Santurtzi y Barakaldo han logrado cambiar la tendencia y han comenzado a ganar habitantes, la importante sangría demográfica de la etapa anterior todavía sigue pesando en la comarca.
El declive industrial que asoló la comarca en los años 80 con el cierre de empresas emblemáticas como Altos Hornos de Vizcaya incrementó las tasas de desempleo y produjo un bajón demográfico, ya que algunos trabajadores prejubilados optaron por regresar a sus lugares de origen. A ellos se unieron aquellos que tuvieron que emigrar en busca de trabajo y los que prefirieron ir a vivir a otras localidades de Vizcaya o de Cantabria que ofrecían viviendas más baratas y un entorno más amable que el desierto industrial de municipios como Barakaldo o Sestao. Esta última localidad tenía 42.905 habitantes en 1979 y desde entonces la caída ha sido continua, hasta alcanzar los 30.098 en la actualidad, lo que supone una pérdida media de unos 500 habitantes anuales en los últimos diez años. Su alcalde, Alberto Lozano, recuerda bien ese pasado, pero asegura que ese descenso se ha estabilizado y espera que en el futuro la tendencia se invierta y Sestao comience a ganar población. Para ello, el Ayuntamiento trabaja de la mano con Gobierno vasco y Diputación para lograr la revitalización del municipio y reducir la tasa de paro del 14% actual al 7% y construir unas 2.000 viviendas, muchas de ellas tasadas y de protección oficial. "Con ello, muchos jóvenes se quedarán a vivir en el municipio".
Lo que espera el alcalde de Sestao, ya lo han logrado Barakaldo y Santurtzi. Barakaldo contaba en 1995 con 102.570 habitantes, lejos de los 123.760 que llegó a tener en 1979. En la actualidad hay empadronadas a 96.276 personas, lo que supone una remontada de los 95.568 habitantes censados en 2003, cuando tocó fondo. El concejal de Hacienda, Rafael Carriegas, asegura que, después de "reinventarse", Barakaldo es ahora un municipio "atractivo para vivir", que ofrece oportunidades laborales y está muy bien comunicado. Sobre todo, subraya, "empieza a creer en sí mismo" y ha dejado atrás el pesimismo que le acompañaba hace unos años.
En la misma situación se encuentra Santurtzi, que, tras bajar de los 50.281 habitantes de 1995 a 47.464, comienza a ganar población "de forma sostenida", según destaca su alcalde, Javier Cruz. En Portugalete los últimos años han sido de descenso continuado de población, al pasar de los 54.071 habitantes en 1996 a 49.444 en la actualidad, y parece ser que continuará perdiendo habitantes en los próximos años. El alcalde, Mikel Cabieces, recuerda que Portugalete, con tan sólo tres kilómetros cuadrados de extensión, soporta una densidad de población excesiva. Por ello, considera que esa reducción del número de habitantes, lejos de ser un problema, puede convertirse en una oportunidad para la villa.
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