Cinco ediles declaran en los juzgados por distintas causas

Los juzgados fueron ayer el centro de atención, un día más, de la vida marbellí, algo habitual en una ciudad donde son constantes las comparecencias ante los tribunales de los concejales para declarar por diversos asuntos. Ayer lo hicieron cinco ediles y el jefe de la Policía Local, Rafael del Pozo, que hoy testificará también como imputado por la Operación Malaya.

El alcalde en funciones, Tomás Reñones, volvió a aclarar que su gobierno no dimitirá: "Si adoptáramos esa decisión, el Ayuntamiento no funcionaría", apuntó. Reñones acudió al juzgado como imputado en un nuevo caso urbanístico, al conceder la comisión de gobierno una licencia urbanística en 2000 para la construcción de la promoción Jardines Playa de Guadalmina. Por este presunto delito urbanístico declararon ayer también los ediles Alberto García, José Luis Fernández Garrosa y Javier Lendínez.

El concejal de Obras, Vicente Manciles, negó que propusiera que la reforma de la casa de la alcaldesa se pagara con dinero municipal y rechazó que ordenara sacar material de los almacenes del Ayuntamiento. Manciles declaró ante el juez de Instrucción número 1, que instruye el caso Copasur, por el presunto uso irregular de fondos y materiales municipales en el chalé de la alcaldesa.

El jefe de la Policía Local, Rafael del Pozo, declaró también, aunque como testigo, por el caso de la discoteca Bohemian, abierta tras revocar la alcaldesa, Marisol Yagüe, el decreto de cierre por no contar con licencia de apertura.