Simancas alerta sobre futuros problemas en el suministro de agua

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, predijo ayer "problemas graves" de abastecimiento de agua en la región, a medio plazo, debido al modelo de desarrollo y al proyecto de Ley del Suelo que "no garantiza que los vecinos de los nuevos barrios tengan agua".

Simancas cargó contra el modelo de desarrollo propuesto por el Gobierno regional de Esperanza Aguirre (PP) y lo definió de "frágil en lo económico, desequilibrado en lo social e insostenible en lo ambiental".

El líder socialista indicó que la Comunidad de Madrid "no está preparada para afrontar el problema de la sequía". Para justificar su argumento, aportó datos del último estudio de la Cámara de Cuentas, según el cual el 88% de la población tiene asegurado el suministro de agua para el presente año, aunque estima que para 2020 "sólo el 60% de la población tendrá el suministro de agua garantizado".

El portavoz socialista insistió: "Nueve estudios ha emitido la Confederación Hidrográfica del Tajo para decir al Gobierno regional que no habrá agua para las personas que vivan en los nuevos desarrollos urbanísticos".

En este sentido, criticó al Canal de Isabel II, "cuya prioridad es mantener una tensión baldía con el Gobierno central u organizar exposiciones sobre el antiguo Egipto, mientras que en cuatro años se pierden por el mal estado de las tuberías los mismos litros de agua que los que la región consume en un año".

Planes depredadores

El líder socialista también manifestó que la seguridad de la carretera de los pantanos (M-501) "no puede ser una excusa para llevar a cabo tropelías" en el medio ambiente. Simancas señaló que "afortunadamente el Gobierno socialista de España ha tomado cartas en el asunto para garantizar la preservación de la riqueza de los tesoros naturales en el suroeste de Madrid frente a los planes depredadores de Esperanza Aguirre".

El líder socialista indicó que la carretera M-501 "necesita mejoras, entre otros objetivos, para cumplir propósitos de seguridad", pero precisó que ese objetivo "no puede ser excusa para llevar a cabo tropelías ambientales".Según él, se deberían paralizar el proyecto de transformar en autovía parte de la carretera, elaborar una declaración de impacto ambiental actualizada y efectiva, e iniciar un programa de recuperación de la especie protegida y en vías de extinción".

Por otra parte, el responsable socialista de Transportes e Infraestructuras en la Asamblea, José Quintana, indicó que "cerrar la M-50 bajo el monte de El Pardo es un ataque desmedido al medio ambiente, es una solución que no piensa en la seguridad de los conductores y que convierte un tramo de la M-50 en carretera de pago". En su opinión, "la única estrategia que Aguirre está demostrando con su política de carreteras es la que engrosa las carteras de algunas empresas constructoras y favorece la especulación urbanística".