El PA rechazará un Estatuto que no reconozca a Andalucía como nación

El secretario general del Partido Andalucista (PA), Julián Álvarez, aseguró ayer que no apoyarán "jamás un Estatuto que no reconozca a Andalucía como nación, es decir, el mismo estatus jurídico y político, el mismo techo competencial y un mecanismo de financiación propio igual al que se ha concedido a Cataluña".

Álvarez criticó al PSOE tras aprobar sus 38 diputados en el Congreso el Estatuto catalán, lo que contrastó con el rechazo de este partido en Andalucía a ese reconocimiento, frente al que los socialistas defienden en una enmienda la "fórmula Clavero" que recoge el concepto de "realidad nacional" en el preámbulo del texto.

Ante ese rechazo de un Estatuto "de primer nivel para Andalucía", según Alvarez, y la "aprobación simultánea de un Estatuto de primer nivel para Cataluña", la Ejecutiva Nacional del PA rechaza el que denominan "Estatuto de la traición" y anuncia que no apoyará un texto que "rebaje el techo competencial" concedido a los catalanes y que tampoco determine un mecanismo de financiación específico. El dirigente andalucista afirmó que están "convencidos" de que el presidente andaluz y secretario del PSOE, Manuel Chaves, les quiere "obligar a votar que no, dándole a Cataluña un Estatuto que le niegan a Andalucía".

Precisó, con todo, que el PA seguirá participando en la ponencia de reforma del Estatuto, pero lo hará para "subrayar en cada reunión los agravios que se van a cometer contra Andalucía". "Vamos a ir para denunciar con claridad que los mismos que le están concediendo derechos a Cataluña, se los niegan a Andalucía", dijo en alusión a los diputados andaluces del PSOE, ya que en cada reunión se ven esos "agravios, desde la primera a la última página". "Nos quieren imponer un estatuto cargado de discriminaciones y diferencias", añadió.

Para Alvarez, "desde lo acordado con Cataluña ha saltado por los aires el mecanismo de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas y del Consejo de Política Fiscal y Financiera, al no ser compatible decir que hay un mecanismo multilateral si ya se están determinando principios y criterios en el Estatuto catalán".

Moción de censura en Cádiz

Por otro parte, el presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, realizó ayer un llamamiento al resto de partidos con representación en la Diputación gaditana para sumarse a una moción de censura y arrebatarle el gobierno provincial al PSOE. Esta llamada contrasta con el discurso mantenido hasta ahora por Sanz, quien había asegurado hasta ayer que el PP trataría de conseguir la presidencia de esta institución a través de las urnas.

La Diputación de Cádiz está gobernada por el socialista Francisco González Cabaña, junto a 12 diputados más de su partido, dos del PSA, uno del PA, uno de Independientes Portuenses, y el ex andalucista Hermenegildo González, quien figura ahora como diputado no adscrito. 17 votos frente a los 13 que suma la oposición, representada por 12 del PP y uno de IU. La ejecutiva del PSOE debatirá la ruptura del pacto con el PA mañana, aunque esta medida no le afectaría a su mayoría.

Sanz criticó ayer la actitud de Francisco González Cabaña por "echar a los buenos gestores" mientras se queda gobernando con "tránsfugas y prevaricadores". A su juicio, el presidente de la Diputación "representa a un cacique político, de ahí que realice un llamamiento al resto de fuerzas para que juntos hagamos un cambio urgente y necesario".

La moción de censura tiene pocas posibilidades de prosperar, sobre todo, después de que ayer el líder del PSA, Pedro Pacheco, insistiera en su compromiso de gobierno con González Cabaña. Pacheco aseguró ayer que después de la marcha del PA, PSA y PSOE "tendrán que hablar". La ruptura con los andalucistas dejaría libres la vicepresidencia primera y áreas como Recaudación y Medio Ambiente, que aglutinaba el único representante del PA, Manuel María de Bernardo. Los diputados del PSA son responsables de Bienestar Social y Drogodependencia.