La sentencia de la repetición del juicio del motín de Fontcalent rebaja las penas a los reos
En la repetición de juicio por el motín de Fontcalent, la Audiencia de Alicante ha condenado a un total de 524 años y cinco meses de prisión a 11 de los 12 reclusos procesados por su participación en la revuelta del presidio alicantino de Fontcalent en noviembre de 1990, que costó la vida a un interno. Además, la sentencia declara al Estado, garante de la seguridad en el recinto penitenciario, responsable civil subsidiario.
La condena rebaja en 234 años la pena impuesta tras el primer proceso. El letrado de uno de los cerebros de la revuelta carcelaria y, a la sazón, impulsor del recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ) que declaró nulo por considerar "ilegal" el primer juicio sobre la insurrección anunció ayer que recurrirá de nuevo el fallo. Enrique Botella, abogado de Antonio Cortés Escobedo, uno de los cabecillas de la revuelta, considera que las férreas medidas de seguridad en la celebración del procesó vulneró la defensa de los enjuiciados.
Por segunda vez, la sección primera de la Audiencia de Alicante juzgó en enero de este año a los reos implicados en el motín de la prisión de Fontcalent, tres años después de celebrarse el primer proceso por la revuelta carcelaria de noviembre de 1990. El TSJ declaró ilegal la declaración mediante videoconferencia de los reclusos juzgados, a finales de 2002.
Inicialmente, 22 internos fueron los imputados por la revuelta, aunque dos murieron antes de la celebración de la vista oral y un tercero no se juzgó por su delicado estado de salud. La sala condenó, entonces, a los 19 encausados a una pena global de 763 años de cárcel por los delitos de detención ilegal, asesinato, homicidio frustrado y lesiones. En esta ocasión, el tribunal, presidido por el magistrado José Daniel Mira Perceval, reduce en 239 años la pena impuesta en el primer juicio, según recoge el fallo hecho público ayer. La reducción obedece a la dilación del proceso, tres lustros después de la cruenta revuelta carcelaria, y que ha supuesto la rebaja en un grado de las penas.
Fiscalía
Según la sentencia, la Audiencia de Alicante considera a Antonio Cortés Escobedo, Francisco Sánchez García y a Miguel Ángel Aguado Quilón, los autores materiales de la muerte de un recluso argelino. A estos tres, la sala les condena a indemnizar a los hermanos de la víctima, Chokri Benahmed, con 60.000 euros.
El fiscal jefe de la Audiencia de Alicante, José Antonio Romero, que ha encarnado la acusación pública eludió ayer pronunciarse sobre si presentará recurso de casación. "Tengo que estudiar la sentencia antes de decidir", dijo. Enrique Botella, letrado del primer acusado, si recurrirá al Tribunal Supremo "por vulneración de los derechos fundamentales de los procesados".
