El juez impone a Otegi una fianza de 250.000 euros
El fiscal renunció a pedir la prisión incondicional
El juez Fernando Grande-Marlaska impuso ayer una fianza de 250.000 euros al líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, para poder eludir la prisión. A la espera de pagar la cantidad citada, Otegi ingresó anoche en la cárcel de Soto del Real (Madrid) como inductor de los actos vandálicos cometidos en el País Vasco y Navarra en la huelga del 9 de marzo, convocada por las muertes de los presos de ETA Igor Angulo y Roberto Sainz. El fiscal renunció a pedir la prisión incondicional del líder abertzale.
La decisión del juez afecta también a otros dos dirigentes de la formación abertzale, Juan María Olano y Juan José Petrikorena, que permanecían en prisión desde los días 15 y 16 de marzo, respectivamente. Ambos serán excarcelados si abonan sendas fianzas de 200.000 euros.
En la vistilla celebrada ayer en la Audiencia Nacional, el fiscal, Jesús Santos, renunció a pedir la prisión incondicional de Otegi y se limitó a solicitar la imposición de una fianza de 100.000 euros y la comparecencia diaria del líder de Batasuna ante la Ertzaintza. La Asociación de Víctimas del Terrorismo y la Asociación Dignidad y Justicia solicitaron el encarcelamiento de Otegi.
El acusado no quiso contestar a preguntas de ningún tipo y se limitó a hacer una declaración en la que señaló que es un político que no tiene vinculación con los acontecimientos violentos acaecidos en la jornada de huelga, y que todo lo que ha hecho o comunicado en ruedas de prensa obedece a su función como portavoz político. En referencia al alto el fuego de ETA, agregó: "Estamos ante una oportunidad real de solucionar los problemas. Es un entramado muy delicado en el que todos tendrían que poner de su parte".