Un padrino que no mata
La trilogía de Coppola y Puzo llega al videojuego. En esta versión, fallos en inteligencia artificial hacen muy débiles a los enemigos
"Te voy a hacer una oferta que no podrás rechazar...". Éstas son las contundentes palabras que pronunciaba Marlon Brando transfigurado en Don Corleone, el verdadero Padrino en mayúsculas. Una voz cavernosa que conseguía poner los pelos de punta a sus enemigos, que tenían muy en cuenta lo que saliera de su boca. Esa misma voz profunda se ha recuperado para un videojuego con el mismo nombre y basado en la película de Francis Ford Coppola.
Antes de morir, Brando grabó su voz para ofrecer esa fidelidad que buscaba el equipo de creación. También se han grabado las voces de Robert Duvall, en el papel del consiguiere Tom Hagen, y de James Caan, como Santino Corleone. En España han trabajado 50 actores de doblaje que han pronunciado más de 90.000 palabras y han interpretado más de 200 personajes.
'El Padrino'
Género: Acción
Fabricante: Electronic Arts
Distribuye: Electronic Arts
Plataforma: PC, Xbox,
PlayStation, PSP
Precio: PC: 49,95 euros; Xbox: 59,95 euros; PS2: 59,95 euros; PSP: 49,95 euros.
Mayores de 18 años
Internet:
www.es.eagames.com/pages.view.asp?id=3416
www.ea.com/official/godfather/godfather/es/index.jsp
www.loscorleone.com/
Los hechos que se reproducen en el juego forman parte de la narrativa de El Padrino. Todo lo que le suceda al protagonista estará perfectamente entretejido con las experiencias relatadas en las páginas escritas por Mario Puzo y llevadas al cine por Coppola. En el vídeo que sirve de introducción, la madre del protagonista pedirá a Don Corleone que le dé trabajo. Desde ese momento Luca Brasi le cuidará y le enseñará a convertirse en un mafioso.
El protagonista, un italiano afincado en Estados Unidos interpretado por el jugador de esta aventura de acción, tiene la oportunidad de unirse a la familia Corleone.
Este personaje nunca ha aparecido en la trilogía de Coppola, por eso se le podrá dar vida con las herramientas y elegir sus atributos. Para lograr el privilegio de pertenecer a la familia deberá cumplir ciertas conductas: cuidar el respeto a la familia, ampliar su dominio territorial en la ciudad, además de vigilar la repercusión de sus decisiones en su propia vida.
Se pueden elegir dos vías para realizar las misiones: o se negocia o se intimida. A un lado está Tom Hagen, más conciliador y con ánimo de no llegar a la violencia si no es necesario; al otro lado, Sonny Corleone, que no se anda con chiquitas.
El juego no escatima en armamento para coronarse como capo di capi, desde el revólver a los cartuchos de dinamita, y si no hay nada a mano, con las tuberías de plomo también se puede hacer mucho daño. Aunque un verdadero mafioso puede aprender a romper cuellos con el simple movimiento del ratón y las teclas o el mando de la consola. Fácil y limpio. Para ganarse el respeto, algunos mafiosos tienen que emplear el asesinato.
A la pregunta elemental de si este título innova de verdad, hay que decir que no. Después del éxito de RockStar y su Grand Theft Auto es sencillo aplicar esa idea en un juego del mismo estilo y ambientarlo en una iconografía que de entrada es caballo ganador, por lo que la famosa trilogía ha representado en el mundo del cine.
Por otro lado, hay que restar puntos a El Padrino por los fallos en la inteligencia artificial de los enemigos, en ocasiones estos actúan con menos inteligencia de la que deberían hacer gala, lo que convierte el combate en algo irreal y caótico.
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