Dimite el presidente del Consejo Consultivo por la polémica de los informes

Joaquín Tornos, presidente del Consejo Consultivo de Cataluña, presentó ayer su dimisión irrevocable después de verse involucrado en la polémica por la contratación de informes por parte del Gobierno catalán. El despacho que preside Tornos realizó seis estudios por encargo de diferentes departamentos de la Generalitat -y sus compañeros de bufete, otros tres-, lo cual fue cuestionado por las formaciones de la oposición en Cataluña. Según CiU y el PP, estos encargos introducían sospechas sobre la independencia de Tornos como presidente del Consejo Consultivo.

Sin embargo, ninguno de estos informes afectó a la actividad de Tornos como presidente de este organismo -que no requiere dedicación exclusiva- y además la reciente ley de incompatibilidades de Cataluña le permite compatibilizar su cargo con el ejercicio profesional de la abogacía.

A pesar de ello, Joaquín Tornos, que accedió al cargo a propuesta del Partit dels Socialistes, comunicó ayer al presidente del Parlamento catalán su dimisión como presidente del Consultivo por "motivos personales". En un comunicado posterior, Tornos afirmó que su renuncia busca "evitar cualquer sospecha sobre la independencia de la institución" después de que se cuestionase que la ley del Consejo Consultivo no establezca ningún tipo de "incompatibilidad en el ejercicio profesional de sus miembros".

"Si bien corresponde al legislador dar respuesta a esta situación estableciendo el régimen de incompatibilidades que considere oportuno, creo conveniente presentar en este momento mi renuncia para evitar cualquier sospecha sobre la independencia de la institución", añadió Tornos en la nota.

Litigios contra el Gobierno

No obstante, fuentes gubernamentales informaron de que en la dimisión también influyó el hecho de que el despacho de Tornos asesoró a empresas en litigio en contra de la propia Generalitat. Joaquín Tornos desvinculó taxativamente ambos hechos, aunque reconoció que su bufete llevó un recurso en contra de una empresa pública del Gobierno catalán. "Mi cese sólo tiene un motivo y es el de preservar la independencia del organismo que presidía hasta hoy [por ayer]", afirmó Tornos en declaraciones a este periódico.

En la oposición, portavoces de Convergència i Unió (CiU) y del PP alabaron la decisión de Joaquín Tornos de abandonar el cargo. El convergente Francesc Homs la calificó de "excelente noticia" que demuestra, en su opinión, la "inducción política" de dictámenes como el que rechazó la propuesta de financiación autonómica de CiU al Estatuto, "compensado" con el encargo de informes a su bufete.

El popular Daniel Sirera invitó a otros miembros de la Generalitat a seguir el ejemplo de Tornos, en referencia a Xavier Vendrell, secretario general del primer consejero y autor de las cartas a trabajadores de la Generalitat exigiendo el pago de cuotas a Esquerra Republicana. "La decisión es muy positiva, le honra y contribuye al prestigio de las instituciones", señaló.

Tornos fue designado por el Parlament miembro del Consejo Consultivo el 24 de noviembre de 1998, y desde el 22 de abril de 2004 era presidente de este organismo, que se encarga, entre otras tareas, de dictaminar la constitucionalidad de proyectos y proposiciones de ley del Ejecutivo catalán.

Durante su etapa como presidente, su bufete recibió encargos del Gobierno catalán por un importe total de 69.000 euros. Su compañero de despacho, Joan Perdigó, aunque de forma individual, redactó dos anteproyectos de ley para el Ejecutivo.