Bruselas critica el retraso en la construcción de las desaladoras

La Comisión Europea critica en un documento remitido al Ministerio de Medio Ambiente que la ejecución de las desaladoras que sustituyen al trasvase va muy lenta y que Bruselas "está preocupada por el estado de ejecución" de las obras. Bruselas recuerda al Gobierno que tiene que presentar los proyectos antes de julio si quiere obtener financiación comunitaria, y Medio Ambiente afirma que comenzará a licitar obras en abril.

"La Comisión, tal y como ha venido manifestando [...] está preocupada por el estado de ejecución que presenta el Programa Agua", afirma el documento de la Dirección General de Política Regional, fechado el 13 de enero. "El avance en la ejecución del Programa Agua es lento, de acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Medio Ambiente español a 31 de diciembre de 2005", añade el texto, que termina solicitando al departamento que dirige Cristina Narbona que le envíe "estimación fiable" sobre cuántas obras necesitarán financiación europea.

El documento, de dos folios, incluye un cuadro en el que se ve que no existe ningún proyecto en licitación y que hay 86 en estudios previos o en fase de redacción del proyecto. Bruselas destaca que "casi el 80% de la inversión inicial prevista de 4.300 millones de euros está en fase inicial (el 14,31%) o en fase de elaboración de proyecto (el 65,95%)".

Una portavoz de la Comisión insistió en que el texto se trata de un documento de trabajo y que España debe pedir los fondos europeos antes del 30 de junio para que Bruselas tenga tiempo a estudiar la solicitud y cargarlo a la partida de fondos 2000-2006.

Medio Ambiente reconoció ayer el bajo grado de ejecución y que ahora subirá el grado de licitación. Narbona destacó el 14 de marzo en el Senado que las desaladoras comenzarán a funcionar de forma escalonada a partir de 2007 y que la mayoría lo hará en 2008. Medio Ambiente pretende construir 17 desaladoras (13 nuevas y cuatro ampliaciones) y cuatro desalobradoras, plantas que potabilizan agua salobre del subsuelo, con las que sustituir el trasvase del Ebro. La planificación inicial del ministerio era comenzar a licitar las obras en diciembre de 2005, después en marzo y ahora en abril.

La portavoz del PP en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, María Teresa de Lara, criticó el retraso: "Las obras llevan retraso por falta de voluntad política. El ministerio sabe que la desalación no es una alternativa al trasvase y que el precio del agua desalada es muy alto, así que están perdiendo el tiempo, porque dos años después no le puede echar la culpa al Gobierno del PP". De Lara anunció que pedirá la comparecencia de Narbona en el Congreso para explicar la llamada de atención de la Comisión Europea.

El ministerio se ha encontrado con dos escollos en la tramitación de las obras: por un lado, que la declaración de impacto ambiental de las desaladoras tarda meses aunque es el propio ministerio el que tiene que dar el visto bueno. El segundo escollo es que la sociedad estatal de aguas Acuamed, encargada del 80% de los proyectos, no puede contratar las obras hasta que tenga acordado con los regantes cuánta agua utilizarán y a qué precio. Acuamed ofrece el agua a los regantes de Murcia cinco veces más cara de lo que pagan por la del Tajo y por ahora no hay acuerdo con los agricultores.