"Es mejor que el debut soñado"
Pedrosa reconoce que tuvo suerte con el accidente de Rossi y el abandono de Gibernau
Se graduó ayer con un sobresaliente en la más exclusiva élite del motociclismo mundial, pero las reacciones de Dani Pedrosa poco difieren cuando desciende de su moto de las que exhibió tras lograr su primer triunfo en La Catedral, el circuito holandés de Assen, en 1996. Tras completar ayer su primera carrera en MotoGP, el gesto de Pedrosa reflejó tranquilidad y sosiego. Hasta que tuvo que hacer frente a las demandas de la multitud de periodistas que se arremolinaban a su alrededor. La serenidad que exhibe Pedrosa encima de la moto se convierte en timidez cuando desciende de ella. Ocurrió cuando compitió en 125 cc, más tarde en su época en el cuarto de litro y ahora también en MotoGP.
"Creo que Valentino ha aceptado mis disculpas", dice Elías, que causó la caída del italiano
Tras llevar a cabo una estrategia perfecta durante toda la pretemporada, la sociedad Pedrosa-Alberto Puig-Honda funcionó como un reloj desde el principio. Y ayer no fue una excepción. "Todo ha ido perfecto", reconoció Pedrosa, con un bidón de una bebida isotónica entre las manos. "Este es un debut mejor que el nunca habría soñado. He tenido suerte porque dos de los mejores pilotos se han ido fuera, y entonces he podido recuperar", expuso el piloto catalán, de 20 años.
Todo fue redondo para el pequeño piloto de Honda en el circuito jerezano pero, cauto ante lo que se le avecinará en dos semanas al desplazarse a la cita de Qatar, Pedrosa tranquilizó: "Aquí en Jerez sólo teníamos que dar vueltas, pero allí no hemos rodado nunca y nos faltan referencias", esgrimió el novato, que a pesar de intentarlo, finalmente desistió en el intento de dar caza al líder de la carrera. "Me costaba mucho alcanzar a Capirossi. Cuando ha dado el último tirón, mi neumático delantero ya me había dado algún susto y físicamente ya estaba muy agotado", asumió el pupilo de Albetro Puig.
A diferencia de otros pilotos, enmarañados en tratar de encontrar una puesta a punto ideal que más bien parece una quimera, Pedrosa se conforma con lo que ha recibido. Que no es precisamente poco, aunque su adaptación a la moto con el salto de categoría se adivinaba mucho más laboriosa. "De momento me va bien la moto que tengo", cercioró el catalán, que se encontró de cara con la algarabía del accidente en el que Rossi perdió sus opciones. "He visto cómo Elías tocaba por detrás a Rossi y, por suerte, me he podido escapar".
La desesperación que mostró Rossi al levantarse en la grava y lanzar un puño al viento antes de levantar la moto y volver al asfalto evidenció la impotencia ante la situación tan comprometida que ayer vivió: "Es cierto que pensaba que la carrera sería difícil, pero realmente no tanto", reconoció Valentino, que finalmente terminó decimocuarto. "Conozco a Toni [Elías] desde hace mucho tiempo, y sé que es un buen piloto. Me ha venido a pedir disculpas, primero en la pista y después en el box", expuso el piloto de Urbino, de 27 años, tan irónico como de costumbre. "Tras regresar a la pista he podido librar una bonita batalla con Alex Hofman", a quien rebasó a seis giros para el final.
Toni Elías, quien echó a Rossi de la carrera y que finalmente terminó cuarto, a un paso del podio, no pudo ocultar su contrariedad ante su responsabilidad: "Lo siento por Valentino, pero al final de la recta hemos llegado Shinya Nakano y yo, juntos, nos hemos tenido que cerrar y por esa razón hemos tocado a Valentino. Le he pedido disculpas y creo que las ha aceptado. Él me ha respondido que la próxima vez que pase, espero no sea con él", reconoció el piloto manresano, que para este año cuenta con los consejos de Alex Crivillé.
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