El nuevo texto estatutario abre una brecha en la izquierda

El nuevo Estatut, que ha salido adelante gracias al acuerdo del PP y el PSPV, ha abierto una brecha en la izquierda valenciana. Esquerra Unida del País Valencià y Bloc Nacionalista Valencià se han sentido traicionados por los socialistas y rechazan el Estatut, que consideran peor que el de 1982. El pasado 9 de febrero se votó en el Congreso de los Diputados, el proyecto sólo contó con el apoyo del PP, del PSPV y de Coalición Canaria, mientras que Izquierda Unida y los partidos nacionalistas votaron en contra.

En Valencia, EU participó activamente en los trabajos preliminares de la ponencia de las Cortes Valencianas que estudió de la reforma estatutaria, a la que aportó muchas cuestiones que se han mantenido hasta el final. Pero a partir de la reunión de la ponencia celebrada en Benissanó en la primavera de 2005 -de la que el portavoz de EU, Joan Ribó, salió francamente contento porque el PP, en su afán por acelerar el proceso, aceptó muchas de sus propuestas- el partido que dirige Glòria Marcos empezó a desmarcarse. Las referencias al "idioma valenciano" y la negativa a modificar la barrera electoral del 5% fueron determinantes. Así, cuando el texto llegó finalmente al pleno de las Cortes, el día 1 de julio del pasado año, EU votó en contra.

Sin embargo, a principios de este año, con el proyecto ya en trámite en el Congreso, los socialistas valencianos dieron a entender que en Madrid se podría modificar el listón electoral y eso despertó nuevas esperanzas en EU y en el Bloc. De hecho, se abrió una negociación en ese sentido entre los dos partidos mayoritarios, pero lo único que se consiguió fue sacar del Estatut la barrera del 5% para dejarla sólo en la Ley Electoral Valenciana. EU y el Bloc se consideraron burlados.

El guiño fallido del PSPV ha tenido un efecto disgregador y tanto EU como el Bloc han criticado con dureza a los socialistas. La consecuencia de todo ello es una brecha que, llegado el caso, dificultaría cualquier acercamiento de cara a la formación de un gobierno de coalición si el PP no mantiene la mayoría absoluta en 2007.

De todas formas, la brecha aún podría taparse: la Ley Electoral Valenciana tiene que ser reformada y el PSPV parece dispuesto a pelear aún por la rebaja del listón electoral. El portavoz adjunto socialista Antoni Such anunció el viernes que su partido presentará un abanico de "posiciones intermedias" con el propósito de alcanzar el consenso y conseguir un texto que permita más representatividad en las Cortes y pueda "satisfacer a todos".