Absuelto un hombre tras pasar 16 meses en la cárcel acusado de violación

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa ha absuelto a H. P. de los delitos de agresión sexual de los que fue acusado hace 16 meses por su ex pareja, quien durante el juicio celebrado la pasada semana reconoció que mintió "por intereses". El procesado ha permanecido en prisión todo este tiempo. A instancias de la Fiscalía, el tribunal ha ordenado que se abran diligencias contra la mujer, L. A., para investigar si ha cometido "un delito de denuncia falsa, de falso testimonio u otros".

El tribunal da por probado un único hecho: el 21 de noviembre de 2004, L. A. fue a buscar en coche a H. P. para dirigirse juntos a visitar al hijo que tienen en común y que vive con la abuela materna. El hombre tomó el volante y condujo el vehículo hasta un aparcamiento cercano al cementerio de Polloe. Allí, propuso a L. A. mantener relaciones sexuales, tumbó el asiento del copiloto, se bajó la ropa, "contribuyó" a bajar la de la mujer y "se colocó sobre ésta, a fin de realizar el acto sexual". En esta situación, intervino una patrulla de la Ertzaintza, avisada por otro agente que se hallaba en el lugar y que "temió que la mujer estuviera siendo forzada".

Este ertzaina declaró en el juicio que oyó "lamentos o quejas" de la mujer y que le vio levantar los brazos. El caso es que tras la intervención de la Ertzaintza, la mujer denunció que H. P. la había "forzado" esa tarde para intentar mantener relaciones sexuales. Detalló que ella se lo impidió empujándole y dándole patadas y que entonces llegó la policía. La mujer aseguró que el hombre la había atacado sexualmente varias veces tras separarse.

Acusación fiscal

Ante estas acusaciones, la Fiscalía solicitó 23 años de cárcel para el hombre por dos presuntos delitos consumados de agresión sexual y un tercero en grado de tentativa. La defensa solicitó la absolución, ya que su cliente ha mantenido en todo momento que las relaciones con su ex pareja fueron consentidas.

La pasada semana llegó el momento del juicio y la mujer testificó que había mentido. L. A. explicó que ambos eran toxicómanos y que dicho 21 de noviembre estaban "colocados". Sostuvo que el hombre le pidió mantener relaciones sexuales y ella se negó, pero afirmó que no la forzó. La mujer señaló que denunció al hombre después de que se lo sugiriera la Ertzaintza porque se vio "acorralada". Tenía miedo de que si su actual pareja se enteraba de lo sucedido dejase de suministrarle drogas. Puntualizó que pese a estar separada de H. P., había consentido tener relaciones con él varias veces para que no le quitase el coche, que era de los dos, pero que ella usaba para trabajar.

En vista de que la mujer no ha persistido en su incriminación inicial y de que lo percibido por los ertzainas "no fueron actos concluyentes", el tribunal absuelve al procesado.