Gasolineras
Sin duda, un buen negocio. Sube el crudo y a la media hora se refleja en los precios; si el mismo baja, ya la cosa cambia.
Pero lo que resulta inadmisible es la moda del prepago. Con el fin de reducir al máximo el personal, hacen que nos sirvamos nosotros mismos y para evitar que algún desaprensivo se fugue sin pagar quieren que antes pases por caja.
Pues bien, si lo que se desea es llenar el tanque, es lógico que no se conozca la cantidad a abonar, y te piden que dejes un depósito o la tarjeta de crédito mientras rellenas.
No deberíamos prestarnos a estas maniobras, pues si no se fían del usuario ¿por qué éste debe fiarse de las gasolineras depositando un dinero o bien la tarjeta, la cual pudiera ser objeto de fraude mientras se reposta? ¿Saben ustedes que existen hojas de reclamaciones? ¿Tienen conocimiento de esta práctica las asociaciones de defensa del consumidor.
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