GM y Delphi ofrecen un plan de bajas incentivadas a 120.000 empleados afiliados al sindicato UAW

La firma automovilística estadounidense General Motors y el fabricante de componentes Delphi, en suspensión de pagos desde el pasado mes de octubre, ofrecieron ayer a sus 120.000 afiliados al sindicato United Automotive Workers (UAW) un paquete de bajas incentivas y prejubilaciones. Es el mayor plan de este tipo anunciado en EE UU.

Los negociadores esperan que se puedan sumar al plan hasta 50.000 asalariados. GM se compromete a asumir los costes y contratar a 5.000 trabajadores de la que fuera su filial.

El acuerdo es un paso clave en la reestructuración de General Motors, el mayor fabricante de coches del mundo, que el pasado otoño amplió hasta 30.000 los despidos y anunció el cierre de varias plantas.

El objetivo del gigante de Detroit es evitar una convocatoria de huelga en Delphi que podría poner en jaque a la compañía, que atraviesa serios problemas financieros.

General Motors, que cuenta en la actualidad con 113.000 empleados en EE UU, cerró el ejercicio 2005 con unas pérdidas de 10.600 millones de dólares y está sumido en un complejo proceso de reducción de costes.

Delphi cuenta con 34.000 asalariados en EE UU y se plantea despedir a 20.000 en el marco de su plan de reestructuración. El acuerdo permitirá a unos 7.000 asalariados de los 13.000 afiliados a la UAW acceder al plan especial de prejubilaciones, por el que recibirán un pago de hasta 35.000 dólares y gozarán de plena cobertura sanitaria y de pensiones durante la jubilación.

Además, el plan contempla que 5.000 afiliados empleados en Delphi puedan pasar a integrar la plantilla de GM antes de septiembre de 2007.

General Motors ofrece, por su parte, una paga de entre 70.000 y 140.000 dólares a los afiliados a la UAW que quieran abandonar la empresa. GM cuenta en la actualidad con 105.000 empleados protegidos por el sindicato, de los que podrían acogerse a las compensaciones hasta 40.000 empleados que llevan más de 10 años en la empresa. A ellos se les podrían sumar otros 27.000 asalariados con más de tres años de experiencia.

Estos empleados recibirán la pensión que hayan acumulado durante los años de trabajo, pero no podrán beneficiarse del régimen de asistencia sanitaria.

El pacto no saldrá barato, porque GM tendrá que asumir el coste de las prejubilaciones de su antigua filial.

Aunque no hay cifras oficiales, se calcula que este plan de bajas incentivadas podría suponer un desembolso de entre 5.500 y 12.000 millones. El plan de prejubilaciones en Delphi debe ser aprobado antes de ejecutarse por el tribunal que supervisa la suspensión de pagos. Las prejubilaciones en GM podrían comenzar el 1 de junio.

Para que la amenaza de huelga se disipe totalmente, Delphi tiene que cerrar antes un acuerdo con GM y el UAW sobre los sueldos de sus asalariados, y pone de plazo hasta el 30 de marzo.