"Es necesario que se replantee toda la financiación de las instituciones"

Juan Antonio Zárate (vitoriano de 62 años), teniente diputado general y diputado de Hacienda de Álava, respira satisfecho tras lograr aprobar el primer presupuesto de una legislatura que termina en 2007.

Pregunta. ¿Tener presupuestos da comodidad?

Respuesta. Sin duda, sobre todo al Gobierno foral. El territorio no ha tenido perjuicios importantes, pero van a contribuir a que el gasto y la inversión se realice conforme a un plan económico propuesto por el Gobierno y participado por el PSE y EA. Van a dar tranquilidad y seguridad jurídica.

P. ¿Intuye que además del único es el último presupuesto de esta legislatura?

R. Soy por naturaleza optimista. Creo que si hay una ejecución adecuada y seguimiento, hay posibilidades de que en 2007 se produzca otro acuerdo presupuestario.

"Creo que va a haber mayor apoyo de las otras diputaciones para reducir la aportación al Gobierno de la recaudación por tributos concertados"

"No sé si hay maniobras de los nacionalistas en Madrid para adjudicarse el mérito del blindaje de las normas forales fiscales"

P. ¿Aspiran a lograr más recursos para el próximo quinquenio con la modificación de la Ley de Aportaciones?

R. Hemos defendido los últimos años una reducción del coeficiente vertical del 70,44% de la recaudación de los tributos concertados que va al Gobierno vasco. En la anterior negociación estábamos solos. Creo que va a haber mayor apoyo de las otras diputaciones, que están preocupadas por el crecimiento del gasto social.

P. La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, alega ante su demanda que los gastos sociales del Gobierno también crecen y que se están haciendo transferencias de fondos a través de los planes interinstitucionales. ¿Van a tener las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa autonomía para discrepar del Gobierno?

R. Depende de las personas que ocupan estos cargos. El sistema que el Gobierno ha buscado para compensar determinadas reclamaciones, por ejemplo el plan marco de ayudas a la inversión, está haciendo un camino un tanto falso. Las diputaciones recaudan y luego el Gobierno devuelve el dinero de manera condicionada. Queremos que los territorios tengan más financiación y que sean sus Juntas Generales las que decidan la aplicación de sus recursos.

P. Esta forma de financiación convierte a las diputaciones en meros ejecutores de planes que, aunque no son del Gobierno, sí acordes a su política.

R. Sí. Reducen en definitiva la capacidad de disposición de las diputaciones y de las Juntas Generales.

P. ¿Al Gobierno se le incrementa el gasto social en la misma forma que a las tres diputaciones?

R. Fundamentalmente la competencia en bienestar social es de las diputaciones. Siempre estamos discutiendo los niveles competenciales. La Ley de Territorios Históricos se ha modificado de diversas maneras, de forma legal y por la vía de los hechos. Es importante recordar el estudio del Departamento de Economía Aplicada de la UPV, que ha puesto de manifiesto las invasiones del Gobierno vasco en competencias de los territorios históricos. Habrá que tenerlo presente a la hora de negociar la Ley de Aportaciones.

P. ¿Qué opinión le merece que el Gobierno diga que destina la mayor parte de su gasto a lo social e incluya en este criterio los salarios de profesores y del personal sanitario?

R. Con algún tipo de criterio todo es gasto social, todo se hace para la sociedad. En estas comparaciones sí que se necesita algún tipo de homogeneización. Lo que normalmente se reconoce como gasto social son los fondos que se ponen a disposición de los grupos sociales más desfavorecidos para tratar de mejorar su calidad de vida, ya sea por motivos económicos, de discapacidad, de enfermedad u otros.

P. ¿Se han planteado algún tanto por ciento de variación del coeficiente vertical?

R. En 2002, se planteó para la ley vigente una reducción de ocho puntos. Las últimas modificaciones han respondido a transferencias del Estado a Euskadi. Sin embargo, los inicios respondieron al pacto más que a un criterio científico. Sí sería necesario que se replantase toda la financiación de las instituciones. A la vista de la liquidación de los presupuestos vemos que los del Gobierno vasco cierran con superávit y reducen el endeudamiento. Sin embargo, no es así en las diputaciones.

P. En paralelo a la Ley de Aportaciones se va a negociar con el Gobierno central la Ley Quinquenal del Cupo. ¿Qué se va a intentar conseguir?

R. Es una negociación con el Ministerio de Hacienda que debe responder a un criterio de neutralidad, pensando que debe haber una garantía de financiación de todas las administraciones.

P. ¿El acuerdo político es fácil ahora mismo dado el intercambio de votos en los parlamentos entre las formaciones políticas?

R. Puede haberlo. Hay que recordar que hace un mes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó en el Senado su buena disposición. Así lo espero.

P. ¿Qué problemas existen?

R. No los hay en este momento. Otra cosa es que se pueda abrir alguno con la financiación de la ley de Dependencia.

P. ¿Cómo va el blindaje de las normas forales fiscales?

R. Ha habido iniciativas de las Juntas Generales de Vizcaya y de Álava. La primera fue aceptada a trámite del Parlamento y no así la de Álava, que incluía una modificación de la ley para que las normas fiscales forales tuvieran rango de ley. No sé por qué la propuesta de Vizcaya lleva cuatro meses de retraso en la tramitación parlamentaria. Esta iniciativa debería haber sido planteada como acuerdo parlamentario y elevada a las Cortes. Curiosamente, al mismo tiempo se han producido en el Congreso y en el Senado iniciativas del grupo nacionalista vasco para promover el blindaje de las normas forales tributarias. No sé si es una doble maniobra para paralizar las iniciativas de las instituciones vascas y adjudicarse los méritos un grupo político.

P. ¿Respetaran los tribunales la última reforma del tipo del impuesto de sociedades ligeramente al alza para adaptarse a la sentencia del Supremo?

R. Resulta un simplismo hablar del tipo nominal. El real es más bajo. Es simple y poco justificado porque no refleja la presión fiscal ni en las normas forales ni en las de territorio común. El propio Gobierno central en el proyecto habla de reducción, aunque lenta, en cinco años. Tenemos que abordar la reforma del impuesto de sociedades.

P. Ya se ha anunciado la rebaja del IRPF en territorio común. ¿Qué pasa en Euskadi?

R. El Ministerio de Hacienda ha presentado un proyecto completo. Habrá que variar entre otras cosas el tipo marginal. Ahora está en el 48%, frente al 43% que presenta el Gobierno central. Empieza a ser una diferencia importante que puede invitar a deslocalizaciones de las rentas altas, que son las que lo tienen más fácil.