Simancas acusa a Aguirre de crear "conflictos absurdos" con Zapatero

El secretario general del Partido Socialista Madrileño (PSM), Rafael Simancas, pidió ayer a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que no genere "conflictos absurdos" entre el Gobierno autónomo y el central en torno a las obras de las carreteras M-50 y R-1. Simancas reclamó también a la Comunidad soluciones "reales" al problema de la vivienda, como ayudas para los jóvenes que adquieran su primera residencia.

"Esperanza Aguirre tiene que actuar con responsabilidad y dedicarse a lo que sea de su competencia, como la ampliación del metro a La Fortuna y Torrejón de Ardoz y su apertura los fines de semana", declaró el jefe de la oposición en una visita a un mercado del barrio de Canillejas, que realizó con el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Óscar Iglesias, y los diputados regionales Javier Gómez y Antonio Fernández Gordillo. Esta visita se encuadra dentro del proyecto socialista Imagina Madrid 2007.

Simancas hizo estas declaraciones un día después de que la Comunidad afirmara que seguirá con los proyectos de adjudicación de la autopista de peaje radial 1 (R-1) y la autovía de circunvalación M-50. El Gobierno central reclamó el viernes al Tribunal Constitucional que avalara la competencia estatal sobre estas carreteras.

Una política "compulsiva"

El portavoz socialista también desmintió que el Ejecutivo encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero esté paralizando las obras de ejecución de la M-50. "Eso ya lo hizo el Gobierno de Aznar, que en junio de 1996 prometió a Alberto Ruiz-Gallardón [anterior presidente de la Comunidad] tenerla lista para el año 2000. El Gobierno de Aznar ni siquiera intentó cumplir esta fecha", aseguró.

La política "compulsiva y electoralista" del Partido Popular, a juicio del número uno del PSM, provoca "despilfarro e inseguridad". Puso como ejemplo la polémica en torno a la supuesta inseguridad de la línea 9 del metro, que, según destacó, "también supone un elevado coste medioambiental y acarrea problemas de movilidad".

En cuanto a la política de vivienda del Gobierno regional, Simancas exigió soluciones. Para ello, propuso desarrollar una Ley de Suelo adecuada y el fomento de "líneas de ayuda" para los gastos de registro y notaría en la adquisición de la primera vivienda para jóvenes sin recursos.

Simancas señaló los graves problemas que sufre la región en materia de vivienda y pidió el desarrollo de la vivienda pública protegida, con una Ley del Suelo que se adapte a este problema y estímulos fiscales para sacar al mercado del alquiler todas las viviendas vacías. Exigió también un parque público de vivienda de alquiler "que no exija como renta más allá del 30% de los recursos", y la rebaja del impuesto de transmisiones patrimoniales que pagan los jóvenes por un piso de segunda mano del 7% al 4%.

"Laberinto de carestía"

Los jóvenes madrileños, "a los que el PP ha metido en el laberinto de la carestía de la vivienda, necesitan el 70% de sus ingresos para adquirir una vivienda", aseguró Simancas.

En el mercado de la calle de Boltaña conversó con algunos vecinos y repartió folletos que denuncian que "el PP ha vendido Madrid". En estos pasquines se podía leer: "Precio desorbitado, muy ruidosos; gran oportunidad para especular; sólo al alcance de unos pocos. Razón PP".

Los folletos incluyen cinco puntos que definen, en opinión de los socialistas, la política del PP en materia de vivienda, así como las propuestas socialistas para "facilitar su acceso". Simancas destacó que en la Comunidad de Madrid 450.000 jóvenes de entre 25 y 35 años viven en la residencia de sus padres y que al 80% le gustaría independizarse.

Al problema de la vivienda, Simancas unió el alto grado de temporalidad del mercado laboral y denunció que "en los dos últimos años la tasa de temporalidad ha pasado del 21% al 29%". En su opinión, todo esto convierte a Madrid en la región de Europa con más dificultades para los jóvenes, sentenció el diputado.