GM admite errores contables en cadena y eleva en 2.000 millones las pérdidas de 2005
La autoridad bursátil de EE UU vigila desde hace un año las cuentas del gigante de Detroit
General Motors (GM), que atraviesa por una grave crisis financiera, dio ayer una ducha de agua fría a los inversores al anunciar que va a revisar sus resultados desde el año 2000 hasta el primer trimestre de 2005, debido a una serie de errores contables. De momento, el gigante de Detroit, hasta la fecha el mayor fabricante del mundo de coches, eleva hasta 10.600 millones de dólares (8.800 millones de euros) las pérdidas registradas el año pasado, 2.000 millones de dólares más de lo anunciado hace un mes. Estos problemas podrían retrasar la venta de su filial financiera GMAC.
Los inversores se preguntan qué pasa con GM, mientras ven cómo las acciones y los bonos de la compañía se devalúan en Bolsa. Los títulos del gigante automovilístico perdieron de golpe un 4% en el arranque de la sesión de ayer, aunque después se moderaron a una pérdida del 3%.
En el último año, el capital bursátil de GM se redujo un 52%, la mayor caída de las compañías del índice Dow Jones Industrial. El ajuste contable anunciado la pasada madrugada se produce además mientras GM intenta vender su participación en la filial financiera GMAC para dotarse de efectivo.
La situación es compleja y la ejecutiva tenía previsto reunirse ayer tarde en Detroit para analizarla. La autoridad reguladora del mercado de valores estadounidense (SEC) tiene la lupa puesta en la contabilidad de GM desde hace más de un año, ante la sospecha de que pudieran haberse producido algunas irregularidades. La SEC solicitó en octubre información sobre la contabilidad de sus pensiones y beneficios sociales, así como sobre las transacciones con la que fuera su antigua filial de componentes Delphi y sobre otros costes con sus proveedores.
Un mes después, la dirección de GM anunciaba que revisaba los resultados del ejercicio 2001, tras detectar que se contabilizaron entre 300 y 400 millones de dólares más (250 y 330 millones de euros) debido a un error al contabilizar los créditos a los proveedores. Ese año los beneficios fueron de 1.200 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros).
En el marco de esa auditoría interna, la compañía explica ahora que ha detectado una serie de errores contables en la división hipotecaria de GMAC, ResCap, por lo que tendrá que revisar la contabilidad desde 2000.
"Estamos demostrando que queremos estar seguros de que presentamos toda la información financiera correcta", dijo el portavoz de GM, Jerry Dubrowski, mientras explicaba que la revisión de la contabilidad está siendo "exhaustiva". "Corregiremos todo lo que veamos que es inadecuado", remachó.
De momento, la directiva en Detroit dice que las pérdidas el año pasado fueron 2.000 millones más elevadas de lo anunciado, por lo que ascienden ahora a 10.600 millones de dólares. Esto se atribuye a los costes adicionales en la eliminación de los empleos de su plan de reestructuración, que contempla 35.000 despidos, y al efecto de la suspensión de pagos de Delphi.
Los analistas insisten en que se trata de otro elemento de incertidumbre. Wall Street teme desde hace meses que el problema contable sea mayor de lo que se estaba diciendo, mientras GM intentaba restar dramatismo a la situación. Los expertos en gestión corporativa opinan que cuando se detecta un problema contable, al final suele ser la punta del iceberg.
Por otra parte, en España, la marca europea del grupo, Opel, ha anunciado que iniciará el próximo mes de mayo la comercialización del nuevo Meriva, del que prevé vender unas 17.000 unidades este año. Según el gerente de marketing, Hendrik Balters, el objetivo de la compañía es "mantener el volumen de ventas de 2005, pese al crecimiento de la competencia en ese segmento."
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.