ICV propone a todos los grupos del Ayuntamiento de Barcelona la elección directa de los consejeros de distrito

Elegir al alcalde de la ciudad y al mismo tiempo a los consejeros de distrito podría ser una fórmula para la elección directa de estos últimos, algo de lo que se habla desde hace más de dos mandatos municipales pero que nunca se ha abordado. Iniciativa per Catalunya presentará en el próximo plenario del consistorio barcelonés una iniciativa con la que pretende desatascar la cuestión: que todos los grupos municipales redacten un proyecto concreto para posteriormente darle forma de proposición de modificación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General.

"No está claro que sea necesario hacer una modificación de la ley general. Hay distintos criterios que apuntan que con la Carta Municipal ya aprobada -como lo está- es suficiente, pero nuestros juristas sostienen que es necesaria la modificación. Por eso la proposición prevé la redacción concreta del texto que sería presentado en el Congreso", explica Imma Mayol. Su partido ya presentó en el Congreso en noviembre de 2002 una proposición de ley de reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral, pero no prosperó porque el Partido Popular se opuso.

La elección directa de los consejeros de distrito aparece como un compromiso en el plan de actuación municipal pactado por el tripartito municipal tras las elecciones de la primavera de 2003. Ahora, a un año vista de las próximas elecciones, ICV vuelve a plantear la cuestión. "Igual no se puede conseguir para las elecciones municipales del año que viene, pero habría que garantizar que sea posible para la convocatoria de 2011", apunta la tercera teniente de alcalde.

La designación de los concejales de distrito seguiría correspondiendo al alcalde, por ser delegados ejecutivos suyos, pero la elección directa de los consejeros que componen el plenario de cada uno de los distritos -además del concejal ejecutivo y el presidente- cambiaría sensiblemente el panorama. Actualmente se designan de forma proporcional a la representación obtenida por los partidos políticos. La elección directa supondría la elaboración de listas de candidatos residentes de los distritos, un sistema de representatividad más democrático, aunque posiblemente tampoco se libraría de la influencia de los partidos o de otros grupos de presión.

Hasta ahora, el número de consejeros de distrito es fijo: 15. ICV es partidaria de que ese número sea variable en función de la población de cada distrito. "No es lo mismo el consejo de distrito de Horta que el del Eixample porque la población que tienen es muy distinta", apunta Mayol. Y un elemento que con seguridad se pondrá sobre el tapete será la posibilidad de proponer como consejeros de distrito a inmigrantes.