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La polémica de los parquímetros

Un alcalde gallego del PP avaló la solvencia de la empresa Hixienes

El garante y el empresario son amigos y fueron diputados autonómicos

Jesús Sérvulo González

José Enrique Sotelo Villar, alcalde del municipio de Cangas do Morrazo (Pontevedra), avaló la solvencia técnica de la sociedad Hixienes, que logró, en unión con Sufi, la gestión de una de las zonas de parquímetros de Madrid. Este aval fue fundamental para que Hixienes, representada por Juan Manuel Casares González (amigo y ex compañero de Sotelo en el Parlamento gallego) pudiera cumplir los requisitos exigidos por el Ayuntamiento de Madrid para concurrir a la adjudicación de la gestión de una zona de parquímetros.

El alcalde Sotelo suscribió, el pasado 14 de noviembre, un informe en el que sostenía que la empresa Hixienes, de la que es socio y apoderado su amigo Casares, tenía la solvencia técnica necesaria para concurrir -en unión de la firma Sufi- al concurso de adjudicación de las nuevas zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid. Casares y su garante son íntimos amigos -"uña y carne", señalan algunos vecinos de Cangas do Morrazo-, además de ex compañeros en el Parlamento gallego e integrantes del grupo liderado por Xosé Cuiña, conselleiro de Política territorial, Obras Públicas y Vivienda, informa Xosé Hermida.

Con ese informe, Hixienes formó una unión temporal de empresas con Sufi, filial de Sacyr Vallehermoso, y logró la gestión de los parquímetros de ocho barrios del sur de Madrid y del casco histórico de Carabanchel (zona VI).

El informe rubricado por Sotelo afirma que "la sociedad Hixienes viene realizando desde febrero del 2001 servicios para el Ayuntamiento [...] y de gestión de aparcamiento de vehículos, así como realizando el asesoramiento para la instalación y desarrollo de las zonas de aparcamiento público regulado (zona azul)". Pero en Cangas do Morrazo no hay parquímetros de pago, sino únicamente seis máquinas expendedoras de recibos gratuitos para determinar el tiempo de estacionamiento de los vehículos en una sola calle. Estas máquinas fueron instaladas el lunes pasado. Sólo hay un aparcamiento público en el que trabaja Hixienes.

Sotelo coincidió en la lista electoral por el PP al Parlamento de Galicia en 1997 con el representante de Hixienes. Ambos fueron elegidos diputados por Pontevedra en una papeleta en la que Casares ocupaba el puesto octavo y Sotelo el undécimo. Esa lista estaba encabezada por Cuiña.

Casares es amigo del concejal madrileño de Seguridad, Pedro Calvo. Ambos fueron dirigentes de Nuevas Generaciones en Galicia, en la década de los ochenta. Calvo es el responsable del área que adjudicó los parquímetros.

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Hixienes pudo acreditar la solvencia técnica que exigía el pliego de condiciones del concurso del Ayuntamiento gracias al informe emitido por Sotelo, según la documentación del concurso. El pliego de condiciones precisa que "todas y cada una de las empresas" que concurran al concurso deberán presentar los documentos exigidos. Entre ellos, la solvencia técnica (experiencia en la gestión de parquímetros) y la económica.

Recurso de Dornier

La sociedad de Casares modificó su objeto social 21 días antes del concurso municipal, convocado el pasado 5 de noviembre, para incluir entre sus actividades la gestión y control del estacionamiento regulado. Hasta entonces se dedicaba a la limpieza de edificios en Galicia.

El pasado 13 de diciembre, Dornier, una de las firmas que no logró la adjudicación de ninguna de las tres zonas de la ampliación del SER, presentó en el Ayuntamiento de Madrid un recurso de reposición contra el decreto en el que se adjudicaban la gestión de los parquímetros.

Uno de los argumentos que esgrimió Dornier fue la falta de experiencia de Hixienes. "La sorpresa es evidente", manifestó, "por cuanto que de las dos empresas integrantes de la unión temporal de empresas (UTE), sólo una de ellas (Sufi) puede acreditar experiencia". Y agregó: "No se conoce experiencia alguna de la otra empresa integrante de la UTE, Hixienes, en el sector del estacionamiento regulado".

La Concejalía de Seguridad, de la que Calvo es responsable, respondió al recurso de Dornier aduciendo la existencia del informe del alcalde de Cangas do Morrazo. "Por tanto, es claro [...] que la UTE Sufi-Hixienes cumple sobradamente" la solvencia técnica. El coordinador general de Seguridad, Fernando Autrán, explicó que para determinar la solvencia técnica hay que interpretar los pliegos del concurso junto a la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Según ésta, quien acredita la solvencia es la UTE en su conjunto. Y de ella forma parte Sufi, que sí tiene experiencia en parquímetros.

Además, durante la celebración de la mesa de contratación en la que se procedió a la apertura de las cinco ofertas de las empresas presentadas a concurso, el pasado 23 de noviembre, un representante de la UTE Urbaser-Setex -que también resultó perdedora- preguntó al presidente de la mesa, Javier Conde (director general de Movilidad), si todas las empresas cumplían los requisitos de solvencia técnica requerida en el pliego. Conde respondió en sentido afirmativo.

Dornier presentó un recurso de reposición en el Ayuntamiento al considerarse perjudicada en la calificación que dio el Ayuntamiento a su oferta. Pero un portavoz de Dornier asegura ahora que ha recibido las oportunas explicaciones del Ayuntamiento y que renuncia a litigar.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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