_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Duelo italiano

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y su rival, Romano Prodi, líder de la oposición de centro-izquierda, se enfrentaron el martes en el primer careo televisivo ante las elecciones de los días 9 y 10 de abril. Se cumplía casi una década desde el duelo inaugural ante las cámaras entre los dos máximos protagonistas de la política italiana, en abril de 1996. En aquellas elecciones ganó Prodi, que gobernaría hasta ver quebrada su mayoría parlamentaria dos años después. El martes, los primeros sondeos sobre el pulso televisado coincidían en que el líder de la coalición de centro-izquierda resultó más convincente; Berlusconi estuvo a la defensiva y se mostró extremadamente vulnerable. En todo caso, las esperanzas del jefe de Gobierno y de Forza Italia de lograr con este encuentro el comienzo de una recuperación a tres semanas de los comicios se vieron frustradas.

Las rígidas reglas del debate limitaron las posibilidades del primer ministro para desplegar su proverbial capacidad de "encantador de serpientes". Y todo sugiere que la ventaja de cerca de cuatro puntos que mantiene Prodi en la intención de voto ha hecho mella en Il Cavaliere, que se dedicó a acusar a la oposición de todos los males que aquejan a Italia y anunció grandes calamidades para el caso de que el centro-izquierda llegue al poder. En una flaqueza de su legendaria autocomplacencia, el propio primer ministro se quejó al final del debate de que "no había logrado explicar" lo que hará si le es confiado de nuevo el Gobierno, algo que casi puede verse como una declaración de quiebra.

Pero la ventaja de Prodi y su inicial éxito ante las cámaras no deberían llevar a nadie a minusvalorar la capacidad de reacción de Berlusconi, que intenta proyectar una imagen de la izquierda como coalición caótica que en su momento volverá a dejar al venerable professore sin mayoría ni capacidad para aplicar su política.

Prodi ha anunciado una ley de conflicto de intereses para evitar tener un jefe del Gobierno "que cada dos por tres se ve obligado a abandonar el Consejo de Ministros, porque éste aborda asuntos que tratan directamente de sus negocios". Pero mientras esto sucede, el imperio mediático de Berlusconi, con sus tres cadenas de televisión, hará lo imposible por neutralizar la impresión creada por el debate en la RAI 1.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_