'Historias del Kronen' y 'Amores perros'

La española Historias del Kronen (1995), que compitió en el Festival de Cannes, y la mexicana Amores perros (2000), que fue candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, lograron convertirse en sendos éxitos de taquilla. Historias del Kronen supuso un triunfo popular del premiado director Montxo Armendáriz, y Amores perros, el descubrimiento del guionista Guillermo Arriaga y del director novel Alejandro González Iñárritu. Ambas películas son retratos sociales basados en magníficos guiones, repetidas veces premiados en sus países de origen.

Basándose en la novela Historias del Kronen, de José Ángel Mañas, finalista del Premio Nadal en 1994, Montxo Armendáriz, Goya al mejor guión, "utiliza un estilo semidocumental y no carga en absoluto las tintas al abordar el viaje, acaso sin retorno, de unos ex adolescentes que cruzan el umbral de la vida adulta con sexo fácil, drogas y alcohol", como señaló Lluís Bonet Mojica en La Vanguardia. Este viaje, según Carlos Boyero en El Mundo, está plasmado en la película "con talento, con atractivo realismo, con precisión ambiental, con ritmo fluido, con violencia subterránea o catártica, con sensibilidad para captar los matices de cada situación, con capacidad de sugerencia".

El Kronen es el nombre de un bar, "el bache diario en el que hay que caer para cruzar la jornada", según Rodríguez Merchante en Abc, aunque Armendáriz saca a sus personajes a la noche de Madrid, "dejando que se apoderen de ella sus auténticos protagonistas: unos cuantos jóvenes, unas cuantas drogas, unas cuantas situaciones de sexo presto y prestado y una especial filosofía terminal".

Ángel Fernández-Santos fue igualmente entusiasta desde las páginas de EL PAÍS: "Invita a pensar que bastarían unas pocas películas de esta especie para dar aire libre a un cine como el nuestro". Bonet Mojica puntualizaba: "Nada de ello alcanzaría semejante convicción si no fuera por la excelente dirección de actores: un soberbio Juan Diego Botto al que secundan los catalanes Jordi Mollà y Nuria Prims y los excelentes José María Pou y Mercedes Sampietro".

Por su parte, Amores perros fue galardonada en los festivales de Cannes, Edimburgo, Oporto, Flandes, Chicago, Los Ángeles, São Paulo, Tokio, La Habana, Huelva... Obtuvo 10 premios Ariel del cine mexicano, incluido el de mejor ópera prima, y fue candidata a los Globos de Oro y al Oscar de Hollywood.

Son tres historias que confluyen alrededor de un accidente automovilístico en México DF. En opinión del director Alejandro González Iñárritu, "ningún hombre en el pasado vivió en una ciudad con semejantes niveles de contaminación, violencia y corrupción, y, sin embargo, ella es increíble y paradójicamente hermosa y fascinante, y eso es Amores perros: el fruto de esta contradicción".

"Pero no estamos ante un documental sobre urbanismo o historia", en opinión de Máximo Eseverri en Cineísmo, "sino ante una de las pocas ficciones prometedoras del cine latinoamericano reciente. En ella se cruzan tres historias. Una es la de Octavio [Gael García Bernal], un adolescente que se enamora de la esposa de su hermano. Otra historia es la de Daniel [Álvaro Guerrero], un empresario televisivo que decidió abandonar a su familia para vivir junto una top model española [Goya Toledo]. La última historia [aunque todas conviven a lo largo del filme] es la del Chivo [Emilio Echevarría], un ex guerrillero que se gana la vida juntando basura de la calle... y como asesino a sueldo".

Por su parte, para Omar Khan en Cinemanía, "Amores perros tiene todo el rigor del cine universal, un guión de hierro y unos intérpretes fuera de serie", mientras que para Sergi Sánchez, en Fotogramas, "tal vez sea la película azteca más febril, rabiosa y desoladora, salvaje, atroz, agresiva y vagamente esperanzadora...".