Las cajas de ahorros y los bancos regionales franceses fusionan los negocios de inversión

Los grupos financieros franceses Banque Populaire (grupo de bancos regionales) y Caisse d'Epargne (la cooperativa que agrupa a las cajas de ahorros) están negociando una fusión de sus actividades de banca de inversión y gestión de activos para crear una nueva entidad, Natixis. Mientras tanto, conservarán sus respectivos negocios de banca comercial, según un comunicado de ambas entidades. El grupo resultante Natixis será líder en el mercado francés en gestión de nóminas, de activos (fondos de inversión y pensiones) y seguros.

La fusión de los servicios financieros y de inversión de estos dos grupos bancarios, Banque Populaire y Caisse d'Epargne, en una nueva entidad bautizada como Natixis, dará lugar a la principal entidad francesa en gestión de activos con una cartera global de 500.000 millones de euros. Cada grupo mantendrá su independencia y su negocio minorista, al tiempo que controlará el 34% de Nataxis, que se convertirá en una filial de ambos y dispondrá de su propia cartera. Otro 25% saldría a Bolsa y el resto quedaría en manos de la banca estatal Caisse des Dépots et Consignations (CDC).

La Caisse Nationale des Caisses d'Epargne es una cooperativa que agrupa a las cajas y es el cuarto banco de Francia por volumen. En la nueva Natixis se integrarían Natexis (de Banques Populaires) e Ixis (de Caisse d'Epargne), así como Crédit Foncier y Coface. Natixis, a su vez, tendrá una participación de un 20% en cada grupo.

El acuerdo firmado el domingo por Charles Milhaud, presidente del directorio de La Caisse Nationale des Caisses d'Epargne y Philippe Dupont, de Banque Populaire, establece un plazo hasta el primero 1 de junio de este año para fijar los detalles de la fusión. Milhaud, de 63 años, presidirá el primero y Dupont, de 54 años, será el director ejecutivo.

El principal obstáculo al que se enfrenta esta operación es la oposición de la cúpula directiva de la Caisse des Depots (CDC), una entidad pública que a su vez controla el 35% de Caisse d'Epargne, que ayer amenazó con vetar la operación al tiempo que mostraba su irritación por haberse enterado del proyecto a través de los medios de comunicación. Milhaud y Dupont ofrecieron rápidamente excusas: debían mantener la confidencialidad que solo fue rota por una filtración periodística. En declaraciones al diario Le Monde, Milhaud dejó claro ayer que "nadie comprendería que CDC impidiera la operación". El derecho a veto de CDC, recordó, expira en junio de 2007.

Esta operación, sin embargo, aparcaría momentáneamente los planes de salida a Bolsa de Caisse d'Epargne. Milhaud restó importancia a este hecho dado que la futura cotización de Natixis ya abrirá la posibilidad de recurrir al mercado financiero para captar recursos y hacer crecer su negocio.

Los mayores bancos franceses buscan la manera de aumentar de tamaño para moverse en el mercado europeo. Recientemente, el mayor de todos, BNP Paribas, ha anunciado una oferta de 9.000 millones de euros por el italiano Banca Nazionale del Lavoro (BNL), y Crédit Agricole anunció la semana pasada que estaba gestando una adquisición fuera de Francia. Dupont explicó ayer que la alianza "generará fuertes sinergias y beneficios para los accionistas. En un contexto de grandes maniobras en Europa, el efecto de tamaño nos beneficiará", añadió.

Los dos grupos tranquilizaron a los sindicatos al insistir en que la operación no supone cierre de oficinas. La negociación, anunciaron, se realiza sobre la premisa de respetar "la indentidad y la independencia" de los dos bancos. Con 20.000 millones de euros de capitalización, la nueva entidad quedaría por detrás de BNP Paribas, Crédit Agricole y Société Générale, aunque en términos de fondos propios ocuparía el segundo lugar con 40.000 millones de euros.